El fernet, un alcohol basado en hierbas digestivas, quintuplica sus ventas en una década y conquista a los jóvenes de Argentina.
Sea para “coparse” con una fiesta o para practicar la heterodoxia económica, los argentinos nunca han necesitado consumir alcohol en busca de desinhibirse. Si toman, es porque les gusta. Y los gustos cambian. Es lo que se desprende del informe “En las bebidas alcohólicas la década ganada fue para el fernet” de la consultora Abeceb.com. Según él, entre 2003 y 2013, el consumo de vino cayó 25% y el de cerveza creció con suavidad hasta 2008, para estancarse desde entonces. ¿Alguien salió ganando? Sí, los alcoholes espumantes (champañas y sidras), pero -por sobre todo- el fernet, el líder de los amargos.
Se trata de una bebida digestiva. Bueno, una ex bebida digestiva.
Elaborada a partir de manzanilla, cardamomo, mirra, ruibarbo, manzanilla y azafrán (que son macerados en alcohol de uva y añejados, luego, en toneles de roble durante un período de medio a un año) es un éxito entre los jóvenes, que la mezclan con Coca-Cola, lo cual permite diluir su graduación promedio entre 39 y 45 grados.
Su crecimiento ha sido vigoroso: “Tomando al año 2003 como la base igual 100, vemos cómo el consumo anual total se multiplicó por más de cinco veces para el segmento de amargos, bitters y fernet. Y por casi cuatro veces para el de los espumantes”, indica el trabajo. No obstante, en términos de litros/año per cápita, el aumento es algo menos impresionante: de 0,30 litro anual a 0,99 litro en el caso de los espumantes y de 0,30 a 1,42 litro en el caso del fernet.
Así, en términos brutos, el vino (24,3 litros/año) y la cerveza (41,7 litros/año) siguen muy arriba. Aunque su potencial de crecimiento parece ser cero: “La subida de la cerveza (hasta 2008, cuando llegó a 45 litros/año) entre las preferencias de los argentinos se hizo a costa de sacarle una porción del mercado al vino. De hecho, se considera que hubo efecto sustitución: la cerveza pasó a ocupar el lugar que antes tenía el vino de mesa o no varietal”. Un ¡salud! con buena digestión.