Millones de latinoamericanos no tienen sanidad apropiada, por falta de dinero o porque el mercado no ofrece productos adecuados a sus necesidades.
Si viviera en una zona rural y tuviera que elegir entre comprar un televisor HD de pantalla plana y tener un baño con inodoro incluido, ¿qué elegiría?
Piénselo bien, porque su salud y la de su familia puede depender de la respuesta.
A pesar de los avances económicos de los últimos años, América Latina sigue enfrentado importantes retos para lograr el desarrollo de toda la región. Uno de los más importantes es el de brindar acceso al saneamiento a toda la población. Se estima que 120 millones de latinoamericanos no tienen un inodoro en condiciones adecuadas.
Es el caso de Carmen Vilca, quien no pierde las esperanzas y confía en que pronto logrará juntar el dinero que necesita para instalar un retrete en su casa ubicada en la localidad de Manchay, en el distrito de Pachacamac, una de las zonas más pobres de Lima, en Perú.
“Por ahora mi familia hace las necesidades al aire libre. No resulta agradable, el olor que desprenden los desperdicios es muy fuerte y no podemos comer o dormir tranquilos”, dice esta madre soltera, que hace lo posible por mantener a sus dos hijos con un ingreso de apenas cien dólares al mes. El elevado costo que supone la construcción de un baño, así como la falta de financiamiento, hace que para muchas familias tener un inodoro resulte casi imposible.
Benita Quispe, otra ama de casa de Manchay comenzó a construir hace diez años su vivienda sin la ayuda de nadie. “Pero como los bancos no me ofrecían financiamiento, ya que no tengo familia ni empleo estable, recién hace cuatro años logré instalar un pequeño baño en el pasadizo de mi casa”, cuenta.
Pero el financiamiento no es la única barrera. La instalación de un inodoro tiene un alto grado de complejidad, a diferencia de un celular o un televisor, los inodoros no se pueden comprar listos para usar ni tienen una línea de orientación al consumidor.
En consecuencia, no resulta extraña la preferencia por electrodomésticos, televisores o celulares. “En Manchay muchas personas tienen celular con internet, pero no hacen nada por comprar un inodoro”, asegura Quispe. Esta no es una realidad ajena a otras regiones del mundo. A nivel global las suscripciones móviles superan los seis mil millones mientras que solo 4.500 millones de personas tienen acceso a un baño limpio.
Recién celebrado el Día Mundial del Inodoro, el Banco MUndial te presenta siete datos que probablemente no conocías sobre el llamado retrete, váter, excusado, WC o toilet, con estas ilustraciones elaboradas por artistas de todo el mundo para el Programa de Agua y Saneamiento del BM.
1. Tener un inodoro es un Derecho Humano Universal: El 28 de julio de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que el agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos. Un año más tarde se decide designar al 19 de noviembre como Día Mundial del Inodoro.
2. No tener un inodoro consume tiempo y dinero: Las personas sin inodoros pasan mucho tiempo haciendo colas para usar baños públicos o buscando lugares aislados en el descampado. Se estima que el tiempo destinado a estas actividades ocasiona pérdidas de cien mil millones de dólares al año.
3. No tener un inodoro puede producir enfermedades: La contaminación del medioambiente con heces provoca enfermedades como la diarrea, una de las causas principales de mortalidad en niños menores de cinco años.
4. No tener un inodoro también produce contaminación: En América Latina menos del 20% del agua residual es tratada adecuadamente, esto ocasiona efectos negativos sobre la salud y el medioambiente.
5. Las mujeres son las más afectadas ante la falta de inodoros en buen estado: En las zonas rurales de muchos países en desarrollo un gran porcentaje de niñas abandona los estudios antes del cuarto grado de primaria, una de las principales razones se debe a la falta de instalaciones sanitarias.
6. El inodoro tiene cada vez más reconocimiento: Varios personajes públicos apoyan iniciativas en temas relacionados al agua y saneamiento, como Matt Damon (Water.org) o Bill Gates (Fundación Melinda & Bill Gates).
7. Los inodoros necesitan modernizarse: Más gente tiene hoy acceso a un teléfono celular (seis mil millones de dólares) que a un baño limpio (4,5 mil millones).