Con la compra de 123 tiendas del Grupo Acerte, el gigante de bienes de consumo amplía su enfoque en una línea de negocios abierta en el país en 2019, cuando lanzó su propio servicio OMO. La compañía busca enfocarse en el sector higiene y limpieza por efectos de la pandemia.

Sao Paulo. Unilever eligió Brasil para su debut en la franquicia de lavandería, con la adquisición de una cadena local que cambiará de nombre con su conocida marca de jabón en polvo OMO, como parte de su estrategia global para expandir la exposición al sector de salud e higiene personal, acelerado después de la pandemia de Covid-19.

Con la compra de 123 tiendas del Grupo Acerte, por un monto no revelado, el gigante de bienes de consumo británico-holandés amplía su enfoque en una línea de negocios abierta en el país en 2019, cuando lanzó su propio servicio OMO para lavar y planchar ropa en áreas comunes de condominios residenciales.

Con la adquisición de la franquicia, que, además de la marca de lavandería de alta calidad, tiene un lavado rápido en el modelo de autoservicio, Unilever también ingresa al segmento de lavandería especializada, con artículos como alfombras y cortinas, y en pequeñas reparaciones de ropa. El servicio se puede solicitar a través de una aplicación, que incluye la opción de realizar el pago.

El objetivo de Unilever es abrir la primera tienda de la franquicia con la marca OMO a fines de junio, en la parte sur de la ciudad de Sao Paulo. Además de convertir los ya existentes, la compañía tiene la intención de abrir otros en todo el país en lugares de gran circulación de personas, como centros comerciales e hipermercados.

"La idea es tener la franquicia más grande del sector en el país en los próximos cinco años", dijo a Reuters el vicepresidente de marketing de Unilever Brasil, Eduardo Campanella, y agregó que el plan contempla la posibilidad de multiplicar la red de franquicias por aproximadamente cuatro veces en el período.

Según el ejecutivo, la compañía vio en la creciente preocupación del público por la higiene, frente a la pandemia, el momento adecuado para lanzar un plan global que comenzó en los últimos años, para expandir la exposición al negocio de productos de belleza y cuidado personal, que ofrece márgenes más altos, al tiempo que enfrenta una creciente competencia en el negocio de alimentos.

Propietario de marcas de alimentos como la mayonesa de Hellmann y la línea de helados Kibon, Unilever suspendió en abril el objetivo global de crecimiento del 3% al 5% de las ventas este año, debido a los efectos de la pandemia e indicó un enfoque en productos como el jabón en polvo, desinfectantes y otros productos de limpieza.

Además, Unilever considera que ingresar a la franquicia de lavandería es una oportunidad para expandir los ingresos haciendo autostop en un nicho poco explorado en Brasil, uno de sus principales mercados mundiales. La compañía descubrió que actualmente solo el 4% de los hogares brasileños usa ropa especializada y espera que ese nivel aumente al 30% en algunos años.

En las cuentas de la Unión Intermunicipal de Lavandería de Sao Paulo (Sindilav), hay aproximadamente 5.225 lavanderías en el Estado, de las cuales 4.225 son domésticas y 1.000 son industriales. De estos, el 70% se encuentran en la capital de Sao Paulo. 

En Brasil, la entidad estima que el sector tiene 8.000 lavanderías, de las cuales 6.000 son domésticas y 2.000 son industriales. La facturación del sector en el país estimada en 2018, según los datos más recientes disponibles en la entidad, fue de 5.980 millones de reales (US$1.129 millones), de los cuales 3.960 millones (US$747 millones) en el estado de São Paulo.

Según Campanella, el negocio de franquicias aquí debe ser monitoreado para una posible expansión a otros 163 países donde Unilever está presente con una marca.

"Es un piloto de Unilever que puede exportarse", dijo.