Gobiernos de la UE vetaron las importaciones de petróleo desde Irán e impusieron una serie de sanciones económicas, mientras que Teherán renovó la amenaza de bloquear el Estrecho de Ormuz.
Bruselas / Teherán. Los gobiernos de la Unión Europea (UE) vetaron este lunes las importaciones de petróleo desde Irán e impusieron una serie de sanciones económicas, sumándose a Estados Unidos en una nueva ronda de medidas destinadas a impedir que Teherán avance en su programa nuclear.
En Irán, un político respondió renovando la amenaza de bloquear el Estrecho de Ormuz, una vía vital para las exportaciones de crudo, mientras que otro indicó que Teherán cerrará inmediatamente el suministro de petróleo a la UE.
Esa medida podría afectar a Grecia, Italia y otras debilitadas economías de Europa que dependen fuertemente del crudo iraní y que por ese motivo obtuvieron un período de gracia que les dio hasta el 1 de julio del 2012 para terminar con sus acuerdos existentes con la república islámica.
Las sanciones de la UE, anunciadas un día después de que un portaaviones estadounidense acompañado de una flotilla con barcos de Francia y Gran Bretaña hizo un viaje por el Golfo, seguramente provocarán una retórica belicosa en la ya tensa región.
Algunos analistas creen que Irán, que niega las acusaciones de que está buscando armas nucleares, podría estar en posición de fabricarlas el año próximo.
Con Israel advirtiendo que podría usar la fuerza para evitar su desarrollo, la disputa con Teherán es un problema grave para los líderes mundiales, sobre todo para el presidente estadounidense, Barack Obama, que está en campaña por su reelección.
Reunidos en Bruselas, los ministros de Relaciones Exteriores del bloque de 27 Estados europeos acordaron una prohibición inmediata de los nuevos contratos para importar, adquirir o transportar el crudo de Irán, cerrando su principal fuente de ingresos extranjeros.
Sin embargo, para proteger la economía europea en medio de la debilitante crisis de deuda, los gobiernos pactaron un embargo en etapas, dando a los países con contratos existentes con Irán hasta el 1 de julio del 2012 para terminar con esos acuerdos.
Los gobiernos de la UE también acordaron congelar los activos del banco central iraní y prohibir todo el comercio en oro y otros metales preciosos con el organismo y otras entidades públicas, dijeron funcionarios del bloque.
Las potencias occidentales esperan que la amplia red de sanciones, que coloca a la UE más en línea con la política estadounidense, fuerce a Irán a dar marcha atrás o a detener su trabajo nuclear.
UE ve conversaciones. La jefa de Política Exterior de la UE Catherine Ashton, que representa a Occidente en las negociaciones por el programa nuclear, dijo que quiere que las sanciones financieras convenzan a Teherán de regresar al diálogo.
"Quiero que la presión de estas sanciones conduzca a negociaciones", indicó a los periodistas antes de la reunión de los ministros, agregando que "quiero que Irán regrese a la mesa y retome todas las ideas que dejamos en la mesa (...) el año pasado (...) o proponga ideas propias".
Irán recientemente declaró estar dispuesto a dialogar con las potencias occidentales, aunque hubo señales contradictorias acerca de si existen las condiciones adecuadas para reiniciar el contacto.
Teherán afirma que su programa nuclear tiene fines pacíficos. En su defensa cuenta con poderosos aliados como China y Rusia, que argumentan que las nuevas sanciones son innecesarias.
Además, China y otros países asiáticos podrían seguir comprando su petróleo pese a los esfuerzos de Estados Unidos y Europa por interrumpir su comercio.
Un miembro de la influyente Asamblea de Expertos de Irán, el ex ministro de Inteligencia Ali Fallahian, dijo que Teherán podría responder a las sanciones de la UE cesando inmediatamente las ventas al bloque, dejando a sus miembros sin tiempo para hallar suministros alternativos y dañando a sus economías con un alza de precios.
"La mejor opción es dejar de exportar petróleo antes de que terminen estos seis meses y antes de la implementación del plan", declaró según la agencia de noticias semi-oficial Fars.
También reiteró que Irán podría cerrar el Estrecho de Ormuz, el angosto canal entre el Golfo y el mar abierto por donde pasa un tercio de todos los tanqueros de petróleo del mundo.
Amenaza Ormuz. En tanto, un destacado miembro del Parlamento señaló este lunes que el cierre sigue siendo una opción si se interrumpen las exportaciones.
"Si ocurre cualquier interrupción en relación a la venta de petróleo iraní, el Estrecho de Ormuz definitivamente será cerrado", mencionó el vicepresidente del comité de asuntos externos y seguridad nacional del Parlamento, Mohammad Kossari, a Fars.
Aunque las potencias occidentales describieron su movimiento naval por el estrecho como un ejercicio de rutina, al igual que las Guardias Revolucionarias de Irán, también enfatizaron su significado simbólico.
"En esta ocasión, el HMS Argyll y un barco francés se unieron a un portaaviones estadounidense que transitaba por el Estrecho de Ormuz, subrayando el firme compromiso internacional de mantener los derechos de circulación bajo la ley internacional", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores británico en un comunicado.
En París, el portavoz Thierry Burkhard indicó que "es una señal a Irán si quieren considerarlo de ese modo".
Irán, el quinto exportador mundial de petróleo y rico en gas natural, dice que necesita enriquecer uranio y desarrollar otras tecnologías nucleares para cumplir con su creciente demanda de energía.
Pero la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA por su sigla en inglés) explicó el año pasado que tenía evidencia que sugería que Irán había trabajado en el diseño de un arma nuclear.
El esfuerzo sin precedentes para sacar del mercado internacional a los 2,6 millones de barriles de petróleo diarios de Irán ha mantenido elevados los precios mundiales del crudo, ha hecho caer a la moneda iraní y ha provocado un alza de los costos de los productos básicos para los iraníes.