La obra "Ferrocarril Central", que tiene una longitud de 273 kilómetros e implica una inversión de US$825 millones, es un requisito de UPM para construir su segunda planta de celulosa, que significaría la mayor inversión privada en la historia uruguaya.
Montevideo.- El gobierno de Uruguay y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) firmaron hoy viernes un acuerdo para la financiación por parte de esa entidad de la renovación de la vía férrea Durazno (sur)-Montevideo.
El proyecto es clave para concretar la instalación de una segunda planta de celulosa de la finlandesa UPM en el país sudamericano. El anuncio que habilita el comienzo de las obras del "Ferrocarril Central" fue encabezado por el presidente uruguyo, Tabaré Vázquez, y el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
Vázquez dijo a la prensa que con Moreno cerraron "aspectos financieros" vinculados a la construcción de esta "tan importante infraestructura ferroviaria para todo el país". La obra "Ferrocarril Central", que tiene una longitud de 273 kilómetros e implica una inversión de US$825 millones, es un requisito de UPM para construir su segunda planta de celulosa, que significaría la mayor inversión privada en la historia uruguaya.
Vázquez aclaró este viernes que el renovado ferrocarril no estará sólo al servicio de la eventual planta de UPM, sino a disposición de toda la producción nacional, y generará una gran cantidad de puestos de trabajo. "En un momento tan particular en el contexto regional e internacional, entre tantos cambios en el mundo laboral, seguir trabajando para lograr inversiones es realmente trascendente para el país", agregó.
UPM debe responder en 2020 si finalmente instala esa planta que tendría una capacidad de producción de 2 millones de toneladas anuales de pasta de celulosa de eucalyptus.
La celulosa se convirtió en 2018, por primera vez, en el principal producto exportado por Uruguay, desplazando del sitial a su histórico estandarte, la carne, y a su más reciente "joya", la soya.
Por su parte, Moreno destacó la eficiencia del ferrocarril como medio de transporte, y lamentó que en América Latina se haya dejado de invertir en el área ferroviaria. "Nos sentimos muy orgullosos de participar y de aportar algo más del 50% del financiamiento de esta obra", sostuvo.
"Uruguay tiene toda la capacidad en la siguiente década de convertirse en un país desarrollado. La historia de países que logran traspasar, lo que los economistas llaman la 'trampa del ingreso medio' son muy pocos; en los últimos 60 años escasamente 13 países lo han logrado", reflexionó.
"Es un honor y un privilegio acompañar y tener la satisfacción de ser parte de este proyecto que cambia la historia del país de manera positiva para todos los uruguayos", afirmó.