Los negociadores del Poder Ejecutivo sostienen que el acuerdo para la salida del actual socio privado, Sociedad Aeronáutica Oriental (SAO) e integrada por capitales canadienses, está prácticamente cerrada en los aspectos medulares.
La contraparte del gobierno que negocia la desvinculación del socio privado en Pluna tiene prácticamente cerrada la discusión. Solamente restan “detalles menores” y la “ratificación” de lo definido hasta el momento por parte del Poder Ejecutivo y los inversores del grupo LeadGate, según revelaron fuetes oficiales.
El 75% de las acciones de Pluna SA están en manos de Sociedad Aeronáutica Oriental (SAO) –que es propiedad de la sociedas Larah, integrada en dos tercios por el grupo inversor LeadGate y en un tercio por la canadiense Jazz–. El gobierno ha negociado la crisis de la aerolínea con los administradores del grupo LeadGate, es decir, Matías Campiani, Sebastián Hirsch y Arturo Álvarez Demalde.
Pero quienes aportaron los US$15 millones en 2007 para adquirir el 75% de la aerolínea fueron inversores privados, entre ellos el multimillonario cubano-argentino, Jorge Pérez, y el norteamericano Michael Marks, de quienes se espera el visto bueno.
Los negociadores del Poder Ejecutivo que integran los ministerios de Economía y Transporte, sostienen que el acuerdo para la salida del actual socio privado está prácticamente cerrada en los aspectos medulares.
En los últimos días los contactos para definir un rápida salida han sido permanentes. De hecho, ya está acordado que los privados no recibirán nada a cambio en caso que se apruebe su desvinculación.
Actualmente, esta es la hipótesis con más posibilidades, en vista que LeadGate se ha negado a capitalizar la aerolínea por unos US$30 millones como considera necesario el Poder Ejecutivo para que la compañía se mantenga operativa.
Según explicaron las fuentes, el esquema jurídico que se está terminado de ajustar para acordar la desvinculación de SAO de Pluna SA es “complejo” y “trabajoso”.
Si bien la canadiense Jazz tiene de forma indirecta 25% de las acciones en Pluna, su posición no tiene prácticamente relevancia en la negociación porque su participación es minoritaria en SAO, donde LeadGate tiene la mayoría de las acciones.
Asimismo, tampoco en la firma canadiense hay “demasiado interés” en seguir participando en Pluna bajo las actuales condiciones, trascendió.
Por ahora, los socios privados han optado por permanecer en silencio. Más allá de la posición de Jazz, existe “preocupación” del gobierno canadiense por la estrecha vinculación de Pluna con empresas de ese país.
La aerolínea adeuda más de US$260 millones a dos bancos canadienses por las compras de los 13 aviones al fabricante –también canadiense– Bombardier. Los primeros siete aviones fueron comprados con garantía estatal.
Interna difícil. La discrepancias públicas en la interna del Frente Amplio, también están pesando en la negociación. De hecho, los ministerios de Economía y Transporte (Frente Liber Seregni) se molestaron por algunos comentarios de jerarcas de gobierno que no están participando de la negociación con los privados en Pluna SA.
De hecho, la amenaza de Ancap de cortar el suministro de combustible a Pluna cuando se estaba en plena negociación con los privados no cayó bien dentro del Ministerio de Transporte.
El titular del ente petrolero, Raúl Sendic, tuvo el aval del presidente, José Mujica, para intimar a la aerolínea.
Por otro lado, el Poder Ejecutivo también está ajustando cómo quedará Pluna una vez que se de por concluida la negociación con LeadGate para buscar otro socio privado que acceda gestionar y controlar la aerolínea de bandera nacional, que hoy emplea a cerca de 900 trabajadores y tiene un flota de 13 aeronaves.
Dentro de los potenciales interesados está el empresario argentino Juan Carlos López Mena. De hecho, el empresario se reunió en las últimas semanas con el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, con el tema Pluna sobre la mesa.
En tanto, como última alternativa se maneja una nueva gestión estatal aunque con una estructura de aviones y personal menor a la actual. En el contexto de reducción de operaciones, los gestores actuales ya suprimieron la ruta Santiago-Concepción que volaba Pluna en Chile, junto con la de Montevideo-Campinas. Además, se redujeron ofertas en las rutas hacia Curitiba, Belho Horizonte y se bajaron frecuencias hacia Porto Alegre y Asunción del Paraguay.
Por otra parte, la aerolínea cumplió con la cancelación de un cheque diferido por US$871.000 que tenía pendiente con ANCAP por la compra de combustible, según informó el director del ente Juan Gómez.
Hoy la aerolínea deberá depositar otro cheque por unos US$700.000 por el consumo de combustible de la semana pasada, agregó el jerarca.
Sindicato en conflicto y con parosAdemás de los severos problemas financieros y de liquidez que afronta Pluna SA, en paralelo se ve envuelta en un nuevo conflicto gremial que perjudica el funcionamiento de la aerolínea.
La directiva de funcionarios de Pluna aprobó la semana pasada comenzar a instrumentar una serie de “medidas distorsivas” con paros sorpresa, para reclamar una instancia ante el Ministerio de Trabajo para renegociar los convenios de algunos subsectores de la empresa.
El sindicato de Pluna realizó un paro de actividades el sábado a las 22 horas que se extendió hasta las 2 de la madrugada del domingo en los sectores de tráfico, coordinación y despacho. Hasta tanto no se convoque al gremio a negociar, las trabajadores tienen previsto mantener las medidas de lucha que definieron las pasada semana.