Con esta medida, el país sudamericano busca generar un nuevo polo de ingreso y salida de productos, potenciando el tránsito carretero y ferroviario con los países vecinos, especialmente con aquellos que no tienen salida al mar.
Montevideo. El gobierno de Uruguay aprobó la construcción de un megapuerto de aguas profundas sobre su costa atlántica, que demandaría una inversión privada superior a los US$1.500 millones, con el objetivo de dinamizar el tránsito de materias primas entre el país y la región.
El enclave será edificado en el departamento de Rocha, unos 400 kilómetros al este de Montevideo, sobre una ruta nacional y en el área de 458 padrones cuya expropiación fue ordenada en el documento, según un decreto firmado el miércoles por la noche por el presidente José Mujica.
"El Poder Ejecutivo entiende prioritario la concreción de las obras y la puesta en funcionamiento del puerto en el menor plazo posible, dado su alto impacto positivo en la estructura productiva, económica y logística de transporte, para el comercio exterior de la región y su valor estratégico", dice el decreto.
Con esta medida, el país sudamericano busca generar un nuevo polo de ingreso y salida de productos, potenciando el tránsito carretero y ferroviario con los países vecinos, especialmente con aquellos que no tienen salida al mar.
Asimismo, su ubicación es estratégica para importar energéticos, como petróleo o gas natural, y asegurar la salida de su producción agrícola y mineral.
"La construcción y el desarrollo de dicho puerto se encuadra en la política nacional portuaria de estímulo al desarrollo de una logística de transporte eficiente que dinamice el desarrollo de la producción y la economía nacional", indicó Mujica en una misiva enviada a la Asamblea General.
La nueva infraestructura permitirá descomprimir el puerto de cargas de Montevideo y se convertiría en un enclave para barcos de gran calado que actualmente llegan a Buenos Aires y Río Grande, terminales que sufren congestionamiento.
Está previsto que el proyecto se realice mediante una asociación entre el Estado y un inversor particular. Días atrás, el primer ministro de China, Wen Jiabao, manifestó su interés en apoyar el emprendimiento, durante una visita oficial al país.