De a poco, el país va recuperando la conectividad que perdió tras el cierre de Pluna en 2012. Los efectos de aquel suceso se sintieron durante estos años en el Aeropuerto de Carrasco, que hasta ahora no logró recuperar el volumen de pasajeros que tenía antes. Fotografía: gentileza El Observador de Uruguay).
El Observador de Uruguay. En el primer semestre de este año, el número de viajeros que arribaron y partieron del Aeropuerto de Carrasco fue 15% mayor que durante el mismo período en 2016, informó a El Observador el gerente general de Puertas del Sur, Diego Arrosa.
El empresario participó este martes de la presentación –por parte de la aerolínea Latam– de una ruta directa entre Montevideo y Florianópolis, que funcionará con un vuelo semanal durante enero y febrero de 2018. La presentación se realizó en el Ministerio de Turismo y contó con la presencia de la ministra de Turismo Liliam Kechichian, quien expresó su satisfacción y dijo que "siempre los anuncios de más conectividad son bienvenidos".
De a poco, el país va recuperando la conectividad que perdió tras el cierre de Pluna en 2012. Los efectos de aquel suceso se sintieron durante estos años en el Aeropuerto de Carrasco, que hasta ahora no logró recuperar el volumen de pasajeros que tenía antes.
Este año, no obstante, eso podría cambiar. En marzo, el ministro de Transporte Víctor Rossi dijo que veía como "posible" que la terminal de pasajeros alcanzara en 2017 el nivel récord que tuvo en 2011, último año en que operó Pluna. Ese año, 54% de los 2.180.029 pasajeros que entraron o salieron por el aeropuerto internacional lo hicieron por la aerolínea de bandera uruguaya.
El año pasado 1,9 millones de personas transitaron por el Aeropuerto de Carrasco, lo que implicó un aumento del 11% respecto a 2015. Para alcanzar el volumen de tránsito de 2011, el aumento respecto a 2016 deberá ser de al menos 15%.
Nuevo control, nueva tarifa. Para principios de 2018, el Aeropuerto de Carrasco tendrá instalado el Sistema Integral de Seguridad y Control Aeroportuario (Sisca), un software con tecnología biométrica que permite anticipar los trámites y analizar de forma más eficiente el riesgo que representa una persona. De esa forma, los controles manuales y tradicionales pasarán a realizarse únicamente a aquellas personas cuyos datos sugieran que es más riesgoso.
Para financiar la instalación y el mantenimiento del Sisca se cobrará una tarifa de seguridad tanto a pasajeros (en arribos y partidas) como al transporte de carga.
El monto de la tarifa será de US$5,76 durante los primeros cinco años e irá aumentando de forma escalonada hasta alcanzar los US$9 al cumplirse una década del funcionamiento del sistema, según consta en una resolución del Ministerio de Transporte aprobada el pasado 10 de julio. En cuanto a la tarifa por transporte de carga, el monto será de US$0,0564 por kilogramo de importación y US$0,0201 por kg de exportación.
Arrosa explicó que en otros países ya se cobra una tarifa de ese estilo, y que se aplicará de una forma similar a la tasa de embarque. El aeropuerto ya cuenta en parte con un sistema biométrico. Actualmente, más del 25% de los pasajeros que arriban a Montevideo cruzan el puesto de migraciones mediante el chip inserto en su documento de identificación. Las nacionalidades habilitadas por migraciones para hacerlo son la argentina, chilena, brasileña, española y uruguaya.