La decisión política de que el Estado participe en el negocio de la distribución de gas está tomada y el principal plan es que Ancap se asocie a Montevideo Gas, de forma de aprovechar la infraestructura y experiencia de la empresa propiedad de Petrobras y Pan American Energy.
Montevideo. El mercado de la distribución de gas por cañería tiene un valor estratégico para el gobierno uruguayo como último eslabón de la cadena, que tendrá origen en la instalación de la planta regasificadora en el Río de la Plata.
La decisión política de que el Estado participe en el negocio de la distribución de gas está tomada y el principal plan es que Ancap se asocie a Montevideo Gas, de forma de aprovechar la infraestructura y experiencia de la empresa propiedad de Petrobras y Pan American Energy.
Este martes Ancap y Petrobras firmaron un acuerdo de confidencialidad para estudiar los números de Montevideo Gas y el plan de negocio que desarrolla esa empresa.
“Ahora se va a evaluar y luego se decidirá si se entra o no al negocio”, dijo a El Observador Raúl Sendic, presidente de la empresa estatal uruguaya.
La petrolera brasileña controla 66% de Montevideo Gas y cerró un acuerdo para comprar el 34% del capital restante, en manos de la compañía argentina Pan American Energy.
Sendic señaló que cuando José Sergio Gabrielli estuvo en marzo en Uruguay, para la reunión de Arpel en Punta del Este, se entrevistó con el presidente José Mujica y “le pidió autorización para hacer una propuesta a Ancap para incorporarla como socia a Montevideo Gas.
Mujica le respondió que sí, pero que primero arregle los platos rotos”, informó Sendic.
“La decisión del gobierno de instalar una planta regasificadora –inversión binacional con Argentina–, trae aparejado construir un mercado de gas en lo interno en el que Ancap quiere participar, ya sea solo o con Petrobras”, afirmó.
Quiebra. A propósito de la condición puesta por el primer mandatario respecto a que la petrolera brasileña “arregle los platos rotos”, el titular de Petrobras, Gabrielli, en una entrevista realizada por El Observador en el evento de Punta del Este, dijo que la empresa “no dejará quebrar a Montevideo Gas”.
También comentó que “no es suficiente no permitir la quiebra”, sino que habrá que repensar el negocio a largo plazo. “Para evitar la quiebra se incrementará el capital”, afirmó el ejecutivo.
El director nacional de Energía, Ramón Méndez, señaló a El Observador que la incursión de Ancap en el mercado de la distribución de gas por cañería se enmarca en “la política de que el poder ejecutivo actúe como el coordinador de las políticas energéticas del país”.
Suministro. “La fuerte inversión que está haciendo el Estado uruguayo con la instalación de la regasificadora implica que se involucre en el último eslabón de la cadena (el mercado de la distribución de gas) de forma que se garantice el cumplimiento de las políticas públicas”, subrayó.
Además de proveer la fuente para la generación eléctrica, la apuesta del gobierno es aumentar sensiblemente el suministro de gas a la industria y al sector residencial, mercados que se triplicarán cuando comience a funcionar la regasificadora, dijo Méndez.
La adjudicación de la regasificadora al socio privado que se hará cargo de la construcción y gestión y la asociación con Petrobras en Montevideo Gas se decidirá antes de fin de año, ya que ambos proyectos están estrechamente vinculados por formar parte de la misma política energética, señaló el jerarca.
Por su parte, el presidente de la filial uruguaya de Petrobras, Irani Varela, afirmó que “la mejor solución para Petrobras es tener a Ancap como socio en Montevideo Gas”.
Compra. El ejecutivo brasileño manifestó el interés de la petrolera estatal de su país de mantener su participación en el mercado uruguayo del gas, más allá del resultado de las negociaciones con Ancap, y destacó la potencialidad que se abre para la empresa con la instalación de la regasificadora.
Por otra parte, Petrobras cerró la operación con Pan American Energy para asumir el control de la totalidad del paquete accionario de Montevideo Gas por un monto que no fue revelado por las partes.
La compañía argentina retirará su participación de la empresa gasífera antes de fin de año, informó Varela.
Por su lado, Néstor Falivene, director de Pan American Energy, dijo a El Observador que la salida de la empresa del capital de Montevideo Gas será “paulatino” y destacó el “buen relacionamiento” con Petrobras.
Montevideo Gas suministra 200 mil metros cúbicos de gas natural a 45 mil clientes ubicados en las zonas de mayor densidad demográfica de Montevideo. La empresa factura US$55 millones por año y emplea a 190 trabajadores.
La compañía atraviesa dificultades económicas a pesar de su privatización ocurrida hace 16 años atrás y mantiene importantes deudas, incluida una de US$2 millones con el Estado uruguayo.
A nivel bancario, Montevideo Gas se ubica en riesgo 3, lo que significa que no puede acceder a préstamos de largo plazo ni a condiciones financieras convenientes, según se afirma desde el sindicato del gas.