Durante los meses enero-junio el total del crédito otorgado a los principales sectores de la economía cayó 3,6% respecto a igual período del año pasado, para totalizar al sexto mes de 2016 US$ 15.016 millones en préstamos vigentes, según los datos que publica mensualmente el Banco Central (BCU).
Montevideo. El total de créditos vigentes otorgado por el sector financiero tuvo su primera caída en el promedio de los primeros seis meses del año frente a igual período del año pasado. Así, tras una marcada tendencia a la desaceleración en períodos anteriores, el declive fue el primero desde que hay datos disponibles. El sector agropecuario, comercio, construcción y las familias fueron los responsables del deterioro.
Durante los meses enero-junio el total del crédito otorgado a los principales sectores de la economía cayó 3,6% respecto a igual período del año pasado, para totalizar al sexto mes de 2016 US$ 15.016 millones en préstamos vigentes, según los datos que publica mensualmente el Banco Central (BCU). Ese retroceso fue el primero en al menos diez años, desde que hay información disponible.
Además, se produjo después de cinco períodos consecutivos de crecimiento a ritmo cada vez más lento. Mientras que en el primer semestre del año pasado el financiamiento vigente se expandió 3,5% en la medición interanual, en igual lapso de 2014 la suba fue de 9% y en 2013 había sido de 18,7%.
La mayoría de los principales agentes económicos explicaron la caída. Dentro de los sectores productivos el crédito vigente en la construcción fue el que tuvo la mayor baja en el período relevado (-9,5%). Se encontró un escalón por debajo el comercio, con un deterioro de 2,9% interanual en los seis meses hasta junio, seguido por el sector agropecuario con una caída de 1,1% tras nueve años seguidos de crecimiento por encima de los dos dígitos.
Asimismo, el crédito vigente a las familias, incluyendo los préstamos hipotecarios y para automóviles, profundizó su caída frente a los primeros seis meses del año pasado y registró un declive de 4,8% tras la baja previa de 0,7% interanual. Aún así, el financiamiento a ese sector correspondió a un tercio del total de los préstamos vigentes en Uruguay en los primeros seis meses del año. De todas formas hay que tener en cuenta que las decisiones de financiamiento de las familias están más vinculadas con la moneda local y la evolución de los precios. Por lo tanto, la suba interanual del dólar en el período relevado (22,2%) penaliza el crecimiento del crédito a las familias valuado en moneda extranjera.
En tanto, en la vereda opuesta la financiación en el sector servicios y manufacturero aumentó. En el primero, se aceleró su crecimiento de 4,1% a 5,2% interanual mientras que el financiamiento vigente de la industria tuvo un empuje de 4,6% tras la fuerte baja de 7,7% en el primer semestre de 2015.
Por otro lado, si se considera la evolución del crédito en cada mes frente a igual período del año anterior, a pesar de que el financiamiento vigente en la economía viene en declive desde noviembre del año pasado, la baja viene perdiendo impulso desde marzo. La reducción indica que gran parte de la caída del período enero-junio (-3,6%) se concentró en los primeros meses del año.
En junio la disminución perdió fuerza respecto al mes anterior y cayó apenas 0,2% interanual tras la baja de 1,9% de mayo. En abril, marzo y febrero el declive fue de 2,7%, 5% y 7,2%, respectivamente. En tanto en enero se registró un deterioro de 4,3% frente a igual mes de 2015.