La empresa perdió los únicos dos aviones alquilados que tenía porque no pudo pagar el contrato con la compañía dueña de las aeronaves, informó El País este martes.
La empresa Cosmo, que mediante un supuesto representante ofertó US$137 millones para adquirir siete aviones de la ex Pluna en la subasta realizada el pasado uno de octubre, está a punto de desaparecer, según el periodista español Luis Calvo del portal Fly News de ese país.
La empresa perdió los únicos dos aviones alquilados que tenía porque no pudo pagar el contrato con la compañía dueña de las aeronaves, informó El País este martes.
Por su parte, Calvo indicó a radio Carve que la noticia surgió a finales de noviembre cuando en la compañía “tuvieron los problemas con la empresa a la que les alquilaba los aviones y se los operaba”.
“Aquí todavía no tienen trascendidos motivos reales por los que han suspendido la operación. Cosmo es una compañía que no tenía el certificado de operador aéreo y por eso tenía este acuerdo con una línea lituana para que fuera ella quien les operara los aviones”, indicó el periodista-
“No tenía operación”, destacó. “Esto es como una agencia de viajes que contrata aviones para que le hagas los viajes”.
Consultado por si esta situación llevará a la desaparición de la empresa Cosmo, Calvo señaló que “la experiencia dice que sí”.
“Este tipo empresas que han tenido estos problemas es muy difícil que realmente vuelvan a reiniciar operaciones. El problema es económico a la hora de mantener el personal y todos los gastos que tienes que hacer para el desembolso de conseguir el certificado operador, al mismo tiempo que dejas de tener ingresos”, explicó.
El periodista señaló que ha sido “bastante complicado” contactarse con representantes de Cosmo porque ha habido continuos cambios en la dirección de la compañía desde que fue fundada.
“La compañía en estos momentos ha anunciado que va a tratar de conseguir su certificado de operador aéreo y ahí debería seguir. La suspensión de los vuelos no supone automáticamente el cierre de la empresa”, aclaró Calvo.
Cuando se le preguntó si tenía el número de trabajadores de Cosmo, respondió que la empresa debe tener “una estructura mínima”. “Al fin y al cabo no tiene ni pilotos, ni personal de mantenimiento ni aeromozas, era básicamente una dirección con media docena de personas probablemente”, comentó.
Calvo señaló que en el ambiente aeronáutico español hubo pocas noticias sobre la compra de aviones por parte de Cosmo. “Básicamente se dijo que la persona que acudió a la subasta (Hernán Calvo Sánchez) no representaba realmente a esta empresa, parece que había tenido una relación con Cosmo pero en aquel momento de la subasta no había ningún tipo de relación entre ambas partes”, detalló.
Sobre la posibilidad de un posible juicio de Cosmo al Estado uruguayo, el especialista español sostuvo que no lo veía factible y que “en todo caso irán contra la persona que se presentó como el representante de Cosmo”.