Liberoff explicó que actualmente Uruguay recibe una media de 3 millones de turistas al año, incluyendo a los cruceristas, lo que le convierte en uno de los pocos países en que el número de visitantes prácticamente supera al de habitantes.
Berlín. Uruguay se presentó este jueves en el marco de la Feria Internacional de Turismo (ITB) de Berlín con el objetivo de promocionar sus atractivos nacionales y alcanzar la cifra de 30.000 visitantes alemanes al año.
Durante un desayuno informativo organizado este jueves en la capital germana, el director nacional de Turismo del país sudamericano, Benjamín Liberoff, y el embajador de Uruguay en Berlín, Alberto Guani, apostaron por un destino en crecimiento gracias a su variada oferta.
Liberoff explicó que actualmente Uruguay recibe una media de 3 millones de turistas al año, incluyendo a los cruceristas, lo que le convierte en uno de los pocos países en que el número de visitantes prácticamente supera al de habitantes.
Según sus cifras, el gasto generado por estos turistas ronda los US$2.000 millones, a los que se unen los "US$6.000 millones de inversiones en temas relacionados con el turismo" registrados en los últimos diez años.
Entre los atractivos que ofrece el país, enumeró su riqueza arquitectónica y destacó "la cerámica armada como forma de construcción de Eladio Dieste" y las muestras de "art déco" de Montevideo.
Se refirió también a las actividades asociadas a la naturaleza, como la equitación con caballos criollos, y a la gastronomía, vinculadas "al desarrollo del vino y de la oliva".
Liberoff señaló que Uruguay no pretende convertirse en competidor de otros destinos tradicionales en Latinoamérica, que son "complementarios"
"Quien vaya a la Argentina puede visitar el Uruguay, o quien vaya al Uruguay puede visitar Argentina, quien vaya a Chile también puede pasar por el Uruguay, o quien va a Brasil puede complementar las cataratas del Iguazú o las ruinas jesuíticas junto con Paraguay" apuntó.
El objetivo en Berlín, continuó Liberoff, es alcanzar los 30.000 visitantes alemanes, un número parecido al de los españoles, tradicionalmente el contingente más grande de turistas europeos que escoge este país como destino vacacional.
Para ello, Uruguay creó en los últimos años unas 3.500 plazas hoteleras a las que se unirán próximamente otras 2.500 con las construcción de varios hoteles de cadenas internacionales a los que se unen "250.000 plazas inmobiliarias que funcionan relacionadas al turismo".
Sobre la reciente legalización de la marihuana en el país, descartó que se pretenda promover un "turismo con adicciones" y recordó que en ningún caso el visitante tendrá acceso a los estupefacientes.
"Uruguay va a continuar llevando una política muy estricta de control y combate al narcotráfico" razonó Liberoff, al mismo tiempo que aclaró que "ahora lo que se regula es la producción, la distribución y comercialización, pero para hacerlo tiene que estar inscrita la persona que consume".
Por su parte el embajador uruguayo, Alberto Guani, valoró la oportunidad que representa un escaparate como el de la ITB berlinesa para la proyección de la marca del país suramericano.
"Estamos en condiciones de recibir un turismo de altísimo nivel de cualquier parte del mundo", manifestó.
