Entre los proyectos que redacta el presidente de la entidad para entregarle al MTOP, se encuentran algunos relacionados con el transporte de carga, la logística y el turismo.

Pluna murió y no existe más. La aerolínea que nació en 1936 como un proyecto privado, pero en el que rápidamente se metió el Estado, con diferentes participaciones, tiene un ente autónomo con 75 años de historia que ahora se enfrenta por primera vez ante un desafío existencial. Con un directorio y 40 empleados (la mitad administrativos y la mitad operarios), tiene en la actualidad el único objetivo de cumplir con los servicios de tierra en el aeropuerto de Laguna del Sauce (Maldonado). 

A la espera de ello, su presidente, Ignacio Berti, avanza en la generación de proyectos relacionados con el negocio aeronáutico, aunque sin dejar de lado el transporte de pasajeros.

En una entrevista que mantuvo ayer con El Observador en su despacho del piso nueve del edificio que queda en la proa de Colonia y avenida del Libertador, el jerarca adelantó que, además, el ente podrá aportar de alguna forma a la nueva aerolínea de bandera que piensan crear los ex trabajadores de Pluna.

Entre los proyectos que redacta para entregarle al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), se encuentran algunos relacionados con el transporte de carga, la logística y el turismo. Esto último estaría relacionado con la instalación de una agencia de viajes, que venda pasajes y paquetes turísticos.

La exploración de estos proyectos para buscarle una razón de ser al ante autónomo, ahora que por primera vez en su historia no tiene una aerolínea para gestionar o controlar, se encuentra establecido en los cometidos de la ley que la creó. 

“Prestar, de igual forma, servicios terrestres y turísticos afines o complementarios a la actividad aero-comercial”, dice el artículo sexto de la ley 16.211, que sustituyó los cometidos establecidos en el texto original de creación del organismo.

“En la medida que el Estado tiene ese recipiente que es Pluna Ente, es necesario ver cómo desarrollar distintos aspectos que tienen que ver con la logística, el transporte de carga, con el turismo por la vía de una agencia. Ver cómo Pluna Ente puede colaborar en esos proyectos”, dijo Berti.

La idea del presidente del directorio es incorporar al ente nuevos sectores y actividades dentro del rubro amplio del sector aeronáutico. “Sin ser volar, el objeto es amplísimo, como una agencia de viajes”, agregó Berti en su despacho, que está repleto de fotos y objetos históricos, que hacen del lugar una especie de pequeño museo de la historia de Pluna.

La posibilidad de incorporar un servicio de carga no es nuevo para Pluna. En 2010, el ministro de Transporte Enrique Pintado había formado una comisión para estudiar esa posibilidad. Luego, con las dificultades que atravesó la aerolínea, que desembocaron en su cierre y quiebra, la idea quedó de lado. Ahora, Berti quiere retomarla. El jerarca comentó que tiene disposición a contribuir –no desde el punto de vista económico– con la nueva aerolínea de los trabajadores.

El cierre de Pluna Ente, una idea que no aparece como descabellada ante la caída de la aerolínea y de la definición del gobierno de meterse de nuevo en el negocio, no aparece como una posibilidad y hasta ahora nadie lo plantea, según su presidente quien, a pesar de todo, dice tener la camiseta puesta.

Juicio de argentinos por US$1,5M. Hace una semana llegó a Pluna Ente Autónomo la notificación de un juicio por parte de diez ex trabajadores de la aerolínea de bandera, que cumplían funciones en Argentina. Según explicó el presidente del ente, Ignacio Berti, se trata de una demanda directa hacia el organismo estatal, en reclamo de una indemnización de US$ 1,5 millones. 

El juicio corre por carriles paralelos a los que se tramitan en la Justicia concursal, adonde espera la cola de acreedores de Pluna Sociedad Anónima, tras el cierre del 5 de julio por insolvencia financiera. Las demandas iniciadas ante Pluna SA se cuentan por decenas. Según el último reporte del ente, que se encarga por resolución de controlar y monitorear las instancias judiciales tanto en Uruguay como en los países vecinos en los que operaba la aerolínea, los juicios de ex trabajadores de Varig superan los 200.