El estancamiento de la cotización del dólar en los últimos meses llevó a que en los últimos 12 meses, muchos destinos aumentaran fuertemente su atractivo para el bolsillo de los uruguayos.
Uruguay. A pocos días de registrarse el feriado de Semana Santa - que este año se extiende desde el sábado 8 de abril hasta el domingo 16–, los uruguayos agotaron casi la totalidad de los cupos de las agencias de viajes.
"Está todo vendido y solo quedan remanentes por cancelaciones", dice Joel Felder, de Viajes Buemes, y todos sus colegas coinciden con su descripción del panorama. Los operadores turísticos todavía tienen en mente el mal desempeño del turismo emisivo en 2016, que disminuyó 22,6% respecto al año anterior.
De todas formas, ninguno es demasiado alarmista, ya que consideran que lo ocurrido el año pasado fue una simple regresión luego de los extraordinarios números de 2014 y 2015, y que el volumen de transacciones aún se mantiene en niveles históricamente altos.
"Sigue habiendo una demanda sostenida de viajes, impulsada por planes de financiación, tarjetas, cierta estabilidad del dólar y promociones que estimulan el viaje", aseguró Diego Martínez, de la agencia Jorge Martínez y Asociados. Para el empresario, este año habrá un repunte "poco significativo" que no llegará al 10%.
Para Jorge Valenti, presidente de la Asociación Uruguaya de Agencias de Viajes (Audavi), los agentes "se deben haber precavido de no pedir cupos de más". Para las fechas con más actividad, las agencias de viajes compran con antelación –a veces hasta un año antes– los cupos en vuelos regulares y contratan con ese margen de tiempo los vuelos chárter. Además, reservan con anticipación lugares en hoteles y otros servicios turísticos.
El viajante, por su parte, es cada vez más precavido y ha adquirido un mayor hábito de planificación que repercute en reservas más tempranas en el tiempo. Según Martínez, el cambio en el comportamiento del uruguayo es notorio: "Siempre fue de planificar a último momento, pero ahora se anticipa más porque ve que con eso obtiene un beneficio económico".
Los elegidos. Cuando a un agente de viajes se le pregunta cuál es el destino preferido en estas fechas, no duda un segundo en decir Brasil. El vecino del norte atrajo en el total del año pasado el 17,2% de los turistas uruguayos, bastante detrás de Argentina que concentró el 67,3% de los viajes al exterior. Pero en Semana Santa es el país que marca la diferencia.
El otro destino que destacan los operadores es el Caribe: Cancún, Punta Cana, Cuba y hasta Miami son algunos de los puntos elegidos por los viajeros que miran más al norte.
Respecto a si hubo cambios en los países que se eligen para visitar, los empresarios tienen algunas diferencias. Para Martínez, "más o menos se mantiene la proporción en los destinos" y "no hay ninguno que haya sobresalido a lo que históricamente sucede". Fernando Velázquez, gerente de Despegar.com afirma que "sí hubo una variación" y que, en una fecha históricamente asociada al turismo doméstico y regional, ahora "hay una mayor aceptación de Europa y el Caribe por una cuestión de acceso a tarifas que antes no había".
Ese mayor acceso al que se refiere se explica por una mayor competencia en las aerolíneas, que redunda en un abaratamiento de los precios. Además, los planes de cuotas y financiación contribuyeron a ese fenómeno.
Según Felder, "ante un turismo interno más costoso, la gente se ha hecho un hábito de viajar". Valenti es más gráfico todavía: "Una excursión a Río de Janeiro cuesta US$ 400 y se vende en 10 cuotas sin recargo. ¡Te sale más barato que quedarte en tu casa!".
Un Vecindario caro. En realidad, Brasil se encareció en los últimos 12 meses finalizados en febrero, según el Índice de Capacidad de Consumo en el Exterior de El Observador (ICCE-EO). Si bien la capacidad de consumo de los uruguayos en el exterior tuvo un aumento generalizado, en los dos países vecinos –que concentran el 85% de los viajes– el poder de compra de los uruguayos se retrajo.
El estancamiento de la cotización del dólar en los últimos meses se dio a contrapelo de lo que sucedió en buena parte de la región y fuera de ella. Eso llevó a que en los últimos 12 meses, muchos destinos aumentaran fuertemente su atractivo para el bolsillo de los uruguayos.
Los casos que más resaltan son Europa y Estados Unidos. Entre fines de febrero de 2016 e igual período de este año, el poder de compra de los uruguayos aumentó 20,6% y 20% en esos destinos, respectivamente. Esto es, por la misma porción de ingreso mensual que un uruguayo medio podía pasar cinco días en estos destinos el año pasado, hoy puede quedarse seis.
Así se da porque tanto el dólar como el euro bajaron de precio en la pizarra al público en el último año. Además, los salarios subieron, compensando con creces la baja inflación de estos dos destinos.
En los países del vecindario, sin embargo, la evolución del poder de compra de los uruguayos tuvo el signo opuesto. En Argentina cayó 1,3% en los últimos 12 meses y en Brasil 6,9%.
Eso se debió a que si bien Uruguay se encareció frente a las monedas fuertes del mundo, los países vecinos lo hicieron en mayor medida. Si se tiene en cuenta que la capacidad de compra de los uruguayos en su propio país aumentó 2,6% durante el período considerado, los países del vecindario perdieron atractivo como lugar de vacaciones, tanto frente al mercado interno como a destinos más remotos.
Sin embargo, una mirada más amplia permite hacer una distinción no menor entre los dos países vecinos. Mientras que el poder de compra de los uruguayos en Argentina está hoy en los niveles medios de los últimos 10 años, en el caso de Brasil sigue estando 40% por encima de las mediciones a mediano plazo.
Dado que el poder de compra de los uruguayos en su propio país aumentó 20% en ese período, Brasil sigue siendo un destino barato, aunque menos que el año pasado. Argentina, en cambio, se consolidó como un lugar caro para el bolsillo uruguayo.