La liberación de reservas de emergencia de petróleo de la Agencia Internacional de Energía (AIE) por tercera vez en la historia no tendría el mismo impacto en los precios que en el pasado, ante la creciente demanda de China y la falta de suministros de Libia.
Singapur. La liberación de reservas de
emergencia de petróleo de la Agencia Internacional de Energía (AIE) por tercera vez en la historia no tendría el mismo impacto en los precios que en el pasado, ante la creciente demanda de China y la falta de suministros de Libia.
El crudo estadounidense CLc1 ya se recuperó de la
reacción inicial del anuncio del jueves, al subir brevemente más de US$1, por encima de US$92 por barril el viernes, tras caer un 5% en la sesión previa.
"Tendrá un impacto transitorio, pero a nivel general este es un asunto un poco político y será un pequeño contratiempo en el mercado que luego se irá", dijo John Vautrain, director de la consultora de energía Purvin & Gertz.
Los 28 países miembros de la AIE, que se formó en 1974 con el fin de proteger los intereses de los consumidores tras el embargo petrolero árabe, mantiene las reservas de emergencia para ser utilizadas en caso de una interrupción real o
potencialmente severa del suministro de petróleo.
La agencia utilizó por última vez las reservas en
septiembre de 2005 tras el paso del huracán Katrina por Estados Unidos, lo que desató una caída de cerca del 20% en los precios del crudo estadounidense CLc1 en los siguientes dos meses.
El mercado no se recuperó a los niveles previos a Katrina hasta abril de 2006.
Aún más dramática, la primera inmersión de la AIE en sus reservas de emergencia en enero de 1991 durante la Guerra del Golfo contribuyó a un desplome del 44% en los precios del petróleo durante un período de seis semanas, y ayudó a iniciar un descenso de largo plazo en el mercado.
Sin embargo, se tardaría casi una década para que los
precios retornen a los US$32 por barril, un nivel visto
antes de la medida de la AIE, por varios motivos, incluyendo un aumento de la exploración petrolera mundial.
Traducido al mercado actual, los precios del crudo
estadounidense deberían caer a US$78, bajo el escenario del 2005, mientras que una repetición de lo ocurrido en 1991 vería los valores desplomarse a menos de US$54.