El gasto en generación de la Administración de Usinas y Transmisiones Eléctricas alcanzará US$1.450 millones, lo cual representa unos US$497 millones más de lo previsto.
La Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE) debió apelar a financiamiento bancario para sortear el déficit de caja que le provocará un sobrecosto energético de US$500 millones este año, y que probablemente se extenderá hasta principios de 2013.
Si bien octubre fue un mes relativamente bueno por las abundantes lluvias, no sucedió lo mismo en noviembre y el ente nuevamente apeló a gran parte de su parque térmico para atender la demanda, lo que eleva los costos por el uso de combustibles. Asimismo, aún no está claro cómo será el nivel de lluvias para el primer trimestre del año.
El costo de abastecimiento de la demanda cerrará este año en unos US$1.450 millones, el máximo histórico para UTE, que a principios de año había presupuestado US$953 millones. Eso determinará un sobrecosto de casi US$500 millones. El mayor gasto en generación llevó a que el Ministerio de Economía y Finanzas elevara su proyección de déficit fiscal para este año de 1,7% a 2,1% del PIB.
Por otro lado, en el ente ya manejan como poco probable que las tarifas tengan un incremento a principios de 2013 como ocurre cada año. Eso debido a que la empresa aplicó un ajuste en setiembre y el Ministerio de Economía ya anunció que “postergar” los ajustes de tarifas públicas es una de las alternativas que baraja para contener las presiones inflacionarias.
Por ese motivo, según comentó a El Observador el gerente económico-financiero de UTE, Marcos Bazzi, seguramente se recurrirá a financiamiento con entidades financieras para atender los costos de abastecimiento de la demanda como generalmente suele utilizar la empresa.
El jerarca explicó que si bien durante octubre el ente energético tuvo un nivel de hidraulicidad elevado en la represa de Salto Grande y lograron llenarse los embalses de las represas ubicadas sobre el Río Negro, en noviembre el panorama cambió por completo.
En el caso de Salto Grande, el aporte energético actual es reducido con una generación de 400 megawatts/hora (MWh) para Uruguay y Argentina. Esta represa, llegó a generar a pleno en octubre hasta 1.800 MWh, el máximo de su potencial.
De hecho, según datos que publicó la Administración del Mercado Eléctrico (ADME), en octubre UTE cubrió el 94% de la demanda con el aporte de sus represas. Solamente con Salto Grande, UTE generó el 59% de la energía consumida durante ese mes, mientras que las represas de Río Negro aportaron otro 35%. La generación con unidades térmicas apenas llegó al 3%. Precisamente, dejó margen para que Uruguay lograra exportar hasta 138.426 MWh a Argentina durante todo octubre.
Pero esa coyuntura de bajos costos de generación energética cambió radicalmente en noviembre. De aquí que UTE volviera a despachar gradualmente sus centrales térmicas este mes.
En primer lugar comenzó con los motores de 80 MW de la central Batlle, luego hizo lo propio con las máquinas 5 y 6 de esta misma unidad y finalmente debió recurrir al respaldo de la central de Punta del Tigre a pleno. Por ahora, la central térmica de respaldo menos eficiente (La Tablada) no está operativa.
Sin reservas. El panorama en cuanto a previsiones de caja para 2013 parece bastante acotado en caso que se configure un año con déficit hídrico. En primer lugar, el ente se vio obligado a utilizar en 2013 los US$150 millones del Fondo de Estabilización Energética (FEE) producto del déficit hídrico que acarreó durante los primeros tres trimestres de este año. Además, el Ministerio de Economía le brindó una línea de crédito por US$250 millones que ya fueron utilizados en su “totalidad”, informó Bazzi.
“Históricamente UTE –producto de la volatilidad climática que provoca mayores costos de la demanda–, trata de mantener un endeudamiento bajo para que cuando deba buscar capital de trabajo para pagar la compra de energía tenga líneas de crédito disponibles en el mercado a corto plazo”, explicó el funcionario del ente. Agregó que esto es lo que está “permitiendo” cubrir el actual desfasaje del costo de abastecimiento de la demanda.
“Financieramente el desafío (para 2013) es obtener los fondos necesarios para enfrentar la situación que se dé, aunque tenemos buenas calificaciones en los bancos para campear cualquier problema”, aseguró. Aunque reconoció que el hecho de que el ente aumente su endeudamiento puede significar “un costo mayor” porque “hay más riesgo”.
De todas formas, UTE tomó algunas previsiones para obtener un mayor respaldo térmico y reducir la dependencia y el sobrecosto que le significa importar electricidad de Argentina y Brasil.
Según Bazzi, para 2013 la empresa tendrá un respaldo de equipamiento térmico más elevado. En ese sentido, recordó que en 2012 ya se arrendaron 150 MW, mientras que seguramente en los próximos meses se apruebe el arrendamiento de nuevos equipos por una potencia similar. Esto le permitirá al ante tener una mayor “tranquilidad” en cuanto al manejo de su despacho de sus centrales y reducir la vulnerabilidad que significa importar volúmenes elevados de electricidad de los países vecinos.
El gerente financiero de UTE indicó que los pronósticos sobre cómo se comportará el primer trimestre de 2013 en cuanto a lluvias son contradictorios. En caso que el nivel de lluvias estuviera por debajo de la media, el ente volverá a tener una erogación de dinero importante para atender el consumo doméstico como ocurrió a principios de este año.
Bazzi dijo que el Fondo de Estabilización es una buena herramienta, aunque lamentó que el mismo no pudo consolidarse con más recursos como esperaban las autoridades (unos US$400 millones). Precisamente, producto de un año de baja hidraulicidad en 2012, UTE no hará aportes al FEE. En tanto, para 2013 los aportes a este instrumento estarán dados por el nivel de generación hídrica que tengan las represas.
US$497 Millones. Es el sobrecosto energético que proyectan los técnicos de UTE para 2012 con un costo de abastecimiento de la demanda histórico de US$ 1.450 millones.
1,9 % Consumo. Un menor crecimiento de la economía y la política de ahorro que lanzó UTE llevó a que la demanda de electricidad entre enero y octubre creciera 1,9%, según ADME.
4,6% Ajuste. El déficit hídrico que tuvo UTE hasta setiembre, llevó al gobierno a aprobar un segundo incremento de las tarifas en el año de 4,6%, que se sumó al 6% de enero.