La minera, una de las mayores cupríferas del mundo, dijo que su utilidad neta fue de US$621,4 millones entre enero y marzo de este año.
Lima. Southern Copper Corp, una de las mayores cupríferas del mundo, reportó este lunes un alza interanual del 30% en su utilidad del primer trimestre de este año, gracias a que mayores ventas compensaron una baja en los precios del cobre y molibdeno.
Southern Copper, controlada por el Grupo México, dijo que su utilidad neta fue de US$621,4 millones entre enero y marzo de este año.
Asimismo, la minera precisó que sus ventas subieron un 13% interanual en el primer trimestre, a US$1.805,9 millones.
"Logramos incrementar nuestras ventas pese a precios más bajos para nuestros metales: el cobre bajó un 14%, el molibdeno un 18% y el zinc un 16%", explicó la compañía en un comunicado.
Por otro lado, la producción de cobre aumentó un 23% interanual en el primer trimestre, a 152.906 toneladas, debido principalmente a una mayor productividad en la mina Buenavista en México y mayores leyes de mineral en Perú, agregó.
La producción de molibdeno creció un 8,2% interanual en el trimestre, a 4.623 toneladas.
Además de Buenavista, la firma opera el yacimiento La Caridad en México. En Perú opera las minas de Toquepala y Cuajone y la refinería de Ilo.
Proyectos. En la mina Buenavista en México, la empresa dijo que avanza en la construcción de la planta ESDE III, lo que le permitirá aumentar la capacidad anual de la planta a 120.000 toneladas, desde 88.000 toneladas, precisó.
Esta planta comenzaría a operar en la segunda mitad del 2013 tras una inversión de US$444 millones, agregó.
También en Buenavista está en proceso un proyecto para una nueva planta concentradora, que tendría una producción anual de unas 188.000 toneladas de cobre, y otra con una producción estimada de 2.600 toneladas de molibdeno por año.
Este proyecto tiene un costo estimado de US$1.400 millones y arrancaría en el primer semestre del 2015.
Mientras que en Perú, Southern Copper dijo que continúa trabajando en un nuevo estudio de impacto ambiental para su plan de US$1.000 millones Tía María, que ha sido demorado ante el rechazo de pobladores que temen daños a los recursos hídricos de la sureña zona donde sería desarrollado.
Ante ese retraso, la firma reprogramó la puesta en marcha del proyecto, que elevaría su producción anual en 120.000 toneladas de cobre, para el primer semestre del 2015.
En abril del año pasado, el gobierno del entonces presidente Alan García rechazó el primer estudio de impacto ambiental del proyecto por "observaciones inviables" y dispuso el retiro de maquinaria tras violentas protestas que dejaron al menos tres muertos y medio centenar de heridos.