Los gobernadores de las diez provincias petroleras expresaron su desaire por la posición relegada que se les está dando en las negociaciones.
La tensión entre las provincias petroleras argentinas y el gobierno por la reescritura de la ley de hidrocarburos va en aumento: los gobernadores petroleros no están conformes con los borradores que han recibido por parte de la Nación sobre la reforma de la ley y las provincias involucradas afirmaron que hay varios puntos de desacuerdo, sobre todo con respecto al acarreo de petróleo y a las regalías.
Los gobernadores de las diez provincias petroleras expresaron su desaire por la posición relegada que se les está dando en las negociaciones. Al respecto el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, declaró que no están dispuestos a resignar regalías ni a perder los porcentajes ya adquiridos. Y Jorge Sapag, su par neuquino, no fue menos contundente: “Estamos de acuerdo con la idea de licitaciones competitivas, pero en la medida que no se avance sobre la autoridad de aplicación que es provincial”.
El punto álgido del conflicto gira en torno al acarreo de petróleo: “YPF tiene áreas petroleras que no puede explotar porque no tiene fondos. Entonces llama a Chevron y son socios en la explotación. Esto se llama acarreo. YPF lo hace pero se niega a que las empresas provinciales de energía sean socias y tengan su acarreo en las explotaciones en sus territorios. No se entiende por qué ellos sí pueden y nosotros no”, expresó Pérez.
Los gobernadores han redactado un borrador alternativo con sus puntos de vista para presentar a las autoridades. No es la primera vez que las provincias petroleras quieren dejar en claro su poder de negociación: ya en mayo, el senador Ernesto Sanz había expresado que sería productivo formar un club de gobernadores petroleros para pulsear con YPF.
Previo a la reforma constitucional de 1994 todos los recursos mineros y petroleros pertenecían al Estado nacional. Luego de la reforma pasaron a manos de las provincias y ahora, con el hallazgo de Vaca Muerta, el Gobierno nacional quiere volver a recuperar terreno en estos desarrollos, como demostró con la nacionalización de YPF.
Vaca Muerta está ubicada en una franja que abarca parte de Neuquén, Río Negro y Mendoza, tiene 30.000 km2 de superficie de los cuales 12.000 pertenecen a YPF. Su capacidad de producción probable ronda los 27.000 millones de barriles y multiplica por nueve las reservas de crudo el país y por 30 las de gas.