La estatal diseñó un plan para procesar hasta 57.000 barriles por día (bpd) de crudo importado en junio en la gigante refinería Amuay para honrar sus contratos de exportación y reducir las compras de combustibles para el mercado local, revelan documentos.
Houston. La petrolera venezolana PDVSA considera por primera vez procesar crudo importado en su circuito refinador local para producir combustibles, según documentos de planificación internos vistos el miércoles por Reuters, en medio de la presión por cumplir los compromisos con sus clientes.
La estatal diseñó un plan para procesar hasta 57.000 barriles por día (bpd) de crudo importado en junio en la gigante refinería Amuay para honrar sus contratos de exportación y reducir las compras de combustibles para el mercado local, revelan los documentos.
Los envíos de combustibles han caído en los últimos años debido a la falta de crudo liviano para refinar, falla de repuestos, un deficiente mantenimiento y problemas gerenciales en su circuito refinador de 1,3 millones de bpd.
La estadounidense ConocoPhillips embargó el mes pasado activos de PDVSA en el Caribe, en un intento de cobrar US$2.000 millones de un arbitraje, lo que redujo la capacidad de PDVSA de exportar combustibles y crudo a sus clientes asiáticos y aliados regionales.
Con esto, la firma perdió acceso a sus inventarios de crudo en Curazao, donde opera la refinería Isla de 335.000 bpd.
La petrolera venezolana no respondió a una solicitud de comentarios.
El país miembro de la OPEP nunca había importado crudo para sus refinerías locales, aunque ha mezclado crudos africanos, rusos y estadounidenses con su petróleo extrapesado para producir y exportar productos de mayor valor comercial. También compró petróleo en el exterior para las refinerías de El Caribe y abastecer a sus aliados, incluida Cuba.
En mayo, el país produjo 1,53 millones de bpd de crudo, según cifras entregadas a la OPEP, pero otras fuentes reportaron un nivel menor en 1,39 millones de bpd, que sería la producción mensual más baja desde la década de 1950.
Si PDVSA decide tomar el crudo importado, uno de los dos escenarios descritos en los documentos, las importaciones aliviarían la falta de crudos locales más livianos que se necesitan en las refinerías, que han estado funcionando a cerca de un tercio de su capacidad.
PDVSA podría usar crudo Urales de Rusia, el liviano iraní y el girasol de Angola, de acuerdo a los documentos.
"El mayor procesamiento de crudo aumentaría nuestra disponibilidad de combustible. También disminuiría los requisitos (para importar) gasóleo de vacío y diesel", contempla el plan.
Sin embargo, advierten que no utilizar esa alternativa significaría aumentar el déficit de combustibles. La mayoría de los contratos son para cumplir con los compromisos de pago de los préstamos con las empresas chinas y rusas.
Hasta el 13 de julio, dos tanqueros cargados con crudo Urales aguardaban en aguas venezolanas para descargar, según datos de seguimiento de los buques de Thomson Reuters. Uno de ellos, el Advantage Atom, espera cerca de la refinería Amuay.
Venezuela comenzó en enero a importar crudo Urales para abastecer a las refinerías cubanas, gastando casi US$400 millones en compras para su aliado socialista.
Los cargamentos de Urales fueron descargados en Curazao para su traslado a Cuba, pero desde que Conoco comenzó a tomar los activos caribeños de PDVSA, los tanqueros que provienen de Rusia han sido desviados al Centro de Refinación Paraguaná (CRP), que incluye las refinerías Amuay y Cardón.