En un caso que sacudió a la industria petrolera del país sudamericano, Roberto Rincón y Abraham Shiera fueron arrestados el año pasado en Estados Unidos acusados de violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA por su sigla en inglés).
Maracaibo, Venezuela. El giro en la estrategia legal de la petrolera estatal Pdvsa de pedir una compensación dentro de un juicio en Estados Unidos por una trama de sobornos millonarios, ejecutada por dos empresarios venezolanos, es difícil que le sea favorable y más bien podría jugarle en contra.
En un caso que sacudió a la industria petrolera del país sudamericano, Roberto Rincón y Abraham Shiera fueron arrestados el año pasado en Estados Unidos acusados de violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA por su sigla en inglés).
Ambos se declararon culpables de sobornar a funcionarios de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para ganar jugosos contratos y serán sentenciados en junio.
El caso que involucra unos US$1.000 millones es parte de una investigación más amplia del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) sobre corrupción en Pdvsa.
El Gobierno socialista de Venezuela en un principio criticó el juicio y lo consideró parte de una campaña de desprestigio en su contra impulsada por Washington, al que tilda de ser su enemigo ideológico.
En un cambio de rumbo, Pdvsa dijo en julio que fue "víctima de un fraude" y su brazo de adquisiciones internacionales, Bariven, solicitó el mes pasado ante un tribunal estadounidense que Rincón y Shiera paguen una indemnización por pérdidas que ascienden a US$600 millones.
Pero la nueva estrategia legal de Pdvsa es muy probable que fracase, según expertos familiarizados con el caso.
Bajo la FCPA, el dinero recaudado por multas y penalidades se transfiere a la Tesorería estadounidense y es poco común que se destine al pago de compensaciones. También influirían las acusaciones de corrupción endémica en Pdvsa, según los expertos.
¿Contraproducente? Si bien la petrolera venezolana pueda tener razones para defenderse y buscar una indemnización, la moción podría tornarse contraproducente puesto que existe la posibilidad de que sea considerada co-conspiradora, advirtieron los expertos.
El Departamento de Justicia probablemente tendrá que responder a Pdvsa, potencialmente haciendo revelaciones sobre supuestas malversaciones.
"Es posible que esto se vuelva contra Pdvsa", observó Mike Koehler, un académico de la Universidad de Southern Illinois y experto en la FCPA.
Los funcionarios extranjeros que aceptan sobornos no son procesados bajo la FCPA, pero pueden serlo por lavado de dinero, como le ocurrió a tres ex empleados de nivel medio de Pdvsa por este mismo caso.
"El mayor riesgo es para los funcionarios de más alto nivel, una vez que le sigan el rastro a los pagos de sobornos, y sus cuentas bancarias puedan ser congeladas", dijo Andrew Spalding, profesor asistente de derecho en la Universidad de Richmond.
El Departamento de Justicia está en la búsqueda de ese dinero y en octubre unos US$51 millones depositados en cuentas bancarias en Suiza, vinculadas a Rincón y Shiera, fueron transferidos a Estados Unidos.
Los expertos legales destacaron que también se les puede ofrecer a los acusados una reducción de la pena si aceptan cooperar con la investigación ampliada sobre PDVSA.
El Ministerio de Información del país sudamericano, PDVSA y los abogados defensores de los empresarios venezolanos no respondieron a la solicitud de comentarios que hizo Reuters.
El Departamento de Justicia, por su parte, declinó dar declaraciones sobre el caso.
Magnates de Maracaibo. Dos ex empleados de Rincón y Shiera, entrevistados por Reuters, dijeron que ambos habrían asegurado contratos para muchas de sus compañías, que vendían desde equipos de perforación hasta tuberías, al contratar a personas que habían trabajado en Pdvsa.
A cambio le pagaban todo tipo de sobornos y les daban regalos, desde teléfonos o tabletas para el personal de apoyo y comisiones para gerentes, en negociaciones que Rincón y Shiera hacían directamente con ejecutivos de más alto nivel.
"En Pdvsa, todos querían trabajar con Rincón", dijo uno de los ex empleados.
Fue durante la huelga que golpeó a Pdvsa entre 2002 y 2003, en medio de una lucha política contra el fallecido presidente Hugo Chávez, cuando Rincón ganó la aprobación de las autoridades a través de su principal firma, Tradequip Services & Marine.
Rincón cultivó esas relaciones y luego invitó a Shiera a seguir con sus prácticas, para dividirse los sucesivos contratos, agregaron los ex empleados.
Ellos organizaban fiestas corporativas en lujosos hoteles de la ciudad occidental de Maracaibo y la isla caribeña de Aruba, con músicos latinos y whiskys finos, según imágenes de un video de uno de los eventos y relatos de ex empleados e invitados.
Rincón y Shiera son "la punta del iceberg", comentó un ex directivo de adquisiciones de Pdvsa, quien estimó que unas 250 compañías reciben información privilegiada o pagan a empleados de la petrolera para descalificar a sus rivales y asegurar los contratos.
Desde la oposición consideran que la malversación financiera en Pdvsa han debilitado a la estatal y, por tanto, han socavado así a la principal fuente de ingresos del país sumido en una recesión económica desde inicios de 2014, agravada por una crónica escasez de alimentos y la inflación más alta del mundo.
Es por ello que la Asamblea Nacional inició una investigación que determinó en octubre que faltaban 11.000 millones de dólares en las cuentas de Pdvsa por malos manejos.
"Un tinglado de corrupción tan grande y ahora nadie lo sabía. Eso nadie lo cree", dijo Elías Matta, un legislador opositor y vicepresidente de la Comisión de Energía y Petróleo.