Esto se sustenta en los problemas de rentabilidad que mantiene el rubro en Venezuela desde hace varios años y el desestímulo que siente el caficultor hacia la actividad por el rezago de los precios de venta de sus cosechas versus la alta inflación.

Caracas. En este 2011 al menos 50% del café que se consume en Venezuela tendría que ser suplido con importaciones, debido a que la contraída producción nacional no dará los resultados suficientes para abastecer el consumo del rubro en el país.

Así lo proyecta el director de la Confederación Nacional de Asociación de Productores de Venezuela (Fedeagro) para el café, Vicente Pérez. Él asegura que la producción de este año podría rondar entre 900.000 y 1.000.000 de quintales. Estas cifras no satisfacen la demanda local, que se calcula en 1.900.000 quintales al año aproximadamente.

El directivo de Fedeagro explica que quedaron atrás los años en que la producción no solo alcanzaba para cubrir el mercado interno, sino para exportar quintales de café. En 2009, Fedeagro reportó que la cosecha fue de 1.100.000 quintales y que en 2010 creció 4,5% para llegar a 1.150.000 quintales, aún insuficientes para suplir el consumo.

Las proyecciones de Fedeagro para este año son que la producción sea similar o inferior a la registrada en 2009.

Esto se sustenta en los problemas de rentabilidad que mantiene el rubro desde hace varios años y el desestímulo que siente el caficultor hacia la actividad por el rezago de los precios de venta de sus cosechas versus la alta inflación.

Comenta que mientras hace 20 o 25 años había unas 80.000 familias dedicadas a esta actividad, actualmente la cifra se ha reducido a unas 50.000 familias.

Sus proyecciones de caída también se basan en las fallas que se han presentado con el suministro de insumos y fertilizantes, sobre todo desde la expropiación de Agroisleña.

Bajos precios de venta. Para Pérez el principal causante de la depresión en la producción de café es la pérdida de rentabilidad que viene experimentando el sector desde hace varios años.

"Sabemos que casi todos los rubros están sufriendo por esto, pero el rezago en los precios del café ya es extremo", comenta. Agrega que el año pasado el gremio solicitó al Ejecutivo que el precio de la cosecha fuese ajustado a Bs.F.1.000 (US$232,77) por quintal del café de mejor calidad. Pero el monto fijado fue Bs.F. 747 (US$173,88) por quintal, muy por debajo de sus expectativas.

"En este momento, en Colombia pagan por un quintal el equivalente a Bs.F. 3.000 (US$698,32). Y aquí el precio máximo que nos dio el gobierno en 2010 fue de Bs.F.747 (US$173,88), que apenas representa el costo de producción. Y a ningún productor le dan eso, sino un promedio de Bs.F.650 (US$151,30)", explica Pérez. Agrega que este año tendría que venir un precio "muy atractivo" para que el sector se reanime.

Pérez comenta que el caficultor ha preferido sacrificar la calidad del producto por obtener mejores pagos.

En lugar de escoger en las plantaciones solo el café maduro, que es el de mejor calidad, el productor mezcla este con el café verde, para obtener más peso y un mejor pago. "Y esto se siente en el sabor del producto. Al no tener rentabilidad, va descuidando la plantación", explica.

Añade que el sector espera buenos resultados de las mesas técnicas que están instaladas con el Ejecutivo, en particular en materia de precios.