El gobierno de Nicolás Maduro intenta reactivar la producción en sus estropeadas refinerías, con una capacidad de unos 1,3 millones de barriles diarios, luego de años de desinversión, mientras espera tres cargamentos de combustible iraní que aliviarán la demanda por algunas semanas.
Caracas. El gobierno venezolano activará una iniciativa de distribución de combustible ante la aguda escasez y planea nuevos proyectos en refinación, dijo este viernes una comisión de reestructuración de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), mientras persisten las filas y protestas por el limitado despacho en el país.
El gobierno de Nicolás Maduro intenta reactivar la producción en sus estropeadas refinerías, con una capacidad de unos 1,3 millones de barriles diarios, luego de años de desinversión, mientras espera tres cargamentos de combustible iraní que aliviarán la demanda por algunas semanas.
"Informamos la puesta en práctica, de forma temporal, de un plan especial de contingencia para el suministro de combustible, que tenderá a normalizar y regularizar este nuevo esquema de distribución en el corto y mediano plazo", dijo la comisión en un comunicado difundido por PDVSA en su página de internet.
La comisión presidencial, presidida por el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, no explicó detalles del nuevo plan ni profundizó en la situación actual de las refinerías.
PDVSA no respondió el inmediato a pedidos de comentarios sobre el plan de contingencia y las iniciativas en refinación.
La estatal intenta reactivar la producción de gasolina en su unidad de Craqueo Catalítico Fluidizado (FCC, por su sigla en inglés), con capacidad de 60.000 bpd, de la refinería El Palito, pero aún sin éxito.
El reformador de la refinería venezolana Cardón, crucial para el suministro de gasolina en el país, se encuentra detenido, en principio, por una falla y falta de nitrógeno desde finales de agosto.
