Los conocidos problemas de flujo de caja de PDVSA han aumentado en los últimos meses en medio de precios del crudo mucho más bajos, lo que esta afectando a los ingresos por exportaciones de Venezuela.
Houston. La petrolera venezolana PDVSA reclutó a su filial en Estados Unidos, Citgo Petroleum, para que asuma la compra de productos refinados que regularmente importa el país sudamericano, dijeron a Reuters fuentes en empresas que abastecen a Citgo.
Los conocidos problemas de flujo de caja de PDVSA han aumentado en los últimos meses en medio de precios del crudo mucho más bajos, lo que esta afectando a los ingresos por exportaciones del país socio de la OPEP.
A fines del año pasado un remolino de tanqueros alrededor de los puertos de PDVSA reveló problemas de pago entre la petrolera y sus proveedores, que se negaban a descargar antes de recibir los pagos correspondientes. Estos proveedores están ahora exigiendo la condición prepago para negociar con PDVSA.
Si bien Citgo no ha lanzado aún una oferta formal al mercado abierto para comprar productos a nombre de PDVSA, en enero la filial adquirió un cargamento de crudo WTI que fue recibido la semana pasada en una terminal operada por PDVSA en Curazao.
Usar a Citgo como intermediario aliviaría la ajustada caja de PDVSA durante el ciclo de precios bajos que se espera podría prolongarse durante 2016, justo cuando la estatal enfrenta grandes pagos de deuda. Pero también podría poner en jaque la posición financiera y el perfil crediticio de Citgo, dijeron las fuentes.
Ni Citgo ni PDVSA respondieron a solicitudes para obtener comentarios.
PDVSA importó alrededor de 85.000 barriles por día de productos refinados de Estados Unidos en 2015, según la Administración de Información de Energía de ese país. La mayoría de las compras fueron de nafta pesada para diluir el crudo extrapesado de PDVSA, además de componentes para gasolina.
Venezuela también ha estado importando desde 2014 crudos livianos y medianos desde Angola, Nigeria y Rusia, a través de ofertas mensuales lanzadas en el mercado abierto y un contrato de suministro. No está claro quién organizará y pagará por estas compras en el futuro.