Retrasos en la culminación de la cosecha, pérdida de miles de hectáreas de cultivos, postergación de la siembra del próximo ciclo y caída de al menos 30% en la producción de leche, es el balance preliminar que ofrecen afectados y asociaciones gremiales.
Las atípicas precipitaciones que han caído sobre casi todo el país en los últimos días comienzan a tener efecto en la producción agrícola y pecuaria. Retrasos en la culminación de la cosecha, pérdida de miles de hectáreas de cultivos, postergación de la siembra del próximo ciclo y caída de al menos 30% en la producción de leche, es el balance preliminar que ofrecen afectados y asociaciones gremiales.
"Tenemos zonas muy complicadas como el sur del Lago de Maracaibo, la región occidental de Trujillo, el norte de Falcón y el área de Upata, en el estado Bolívar, entre otras. Allí la situación es realmente alarmante", afirmó el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), Manuel Cipriano Heredia, quien dijo que la contingencia afectará el suministro de algunos rubros en las próximas semanas.
Opinión similar sostiene Jesús Iragorry, presidente de la Federación de Ganaderos del Sur del Lago de Maracaibo (Fegalago). Aseguró que debido a las inundaciones y la interrupción de miles de kilómetros de vías de comunicación, la producción de leche en la zona -la más importante del país- ha caído 30% en las últimas semanas.
"Esto quiere decir que en los próximos meses podemos enfrentar problemas con el abastecimiento de leche", dijo Iragorry, quien destacó que sólo en los municipios al oeste del Lago de Maracaibo se contabilizan 50.000 hectáreas bajo las aguas, lo que ha traído como consecuencia la necesidad de trasladar 150.000 cabezas de ganado a zonas más elevadas.
"Son animales que no podrán completar la ceba por algún tiempo, pues los pastizales se encuentras totalmente inundados", dijo, al tiempo que precisó que no se ha despachado ganado por la total interrupción del tráfico por varias carreteras vías.
Al respecto, denunció que tanto las autoridades locales como las nacionales han tenido poco cuidado en el mantenimiento carretero, por lo que son los propios agroproductores quienes se encargan de esta labor.
Por su parte, el veterinario y ganadero Néstor Colmenares aseguró que desde la semana pasada los agroproductores del norte del estado Falcón no han podido arrimar sus cosechas de especies animales y vegetales por el total aislamiento de muchas comunidades.
Comentó que debido a la destrucción de carreteras y caída de puentes, las aproximadamente 500 reses semanales y los miles de quesos que aportan los productores de la zona agrícola de Tucacas no han podido ser despachadas, lo que -a su juicio- traerá consecuencias en el abastecimiento de éstos y otros productos en la región central del país.
Cultivos aguados. Pese a señalar que es muy temprano para ofrecer un balance de pérdidas, Jesús Iragorry señala que serán cuantiosas tanto en el sector agrícola como en el pecuario.
De hecho, las autoridades zulianas afirman que al menos 5.000 hectáreas de plátano y cambur se perdieron tras el desbordamiento de los ríos, principalmente el Escalante y el Catatumbo.
Situación similar se reporta al oeste del estado Trujillo, donde según Manuel Cipriano Heredia se ha perdido buena parte de la cosecha de papa y hortalizas por la liberación de las compuertas del embalse Agua Viva y el desbordamiento del río Motatán, lo que también ha provocado la pérdida de miles de litros diarios de leche que no pueden ser colocados por la interrupción de las vías.
A su vez, aun cuando Fedeagro no dispone de cifras concretas sobre la pérdida monetaria y en especies debido a las lluvias, el organismo advirtió que la situación es de cuidado en varias regiones, no solo por las cosechas afectadas sino por el retraso en el inicio de la siembra del ciclo norte-verano.
"No tenemos mayor incidencia por las lluvias, pues han sido moderadas en la zona de Guárico y Portuguesa, pero hay retraso en el proceso de cultivo de sorgo, girasol, ajonjolí y frijol, que son los principales rubros de esta época", dijo Ramón Bolotín, director de Fedeagro para el sector de las oleaginosas.
Señaló igualmente que el mayor riesgo lo tienen cultivos como hortalizas, legumbres y tomate, por la dificultad que representan las precipitaciones y también por los problemas para conseguir semillas, denuncia que -según los productores- obedece en buena medida a la poca disponibilidad de este insumo luego de la expropiación de Agroisleña.
Al respecto, la ingeniera agrónoma y profesora universitaria Carelia Hidalgo afirmó que la cosecha de Guanarito (Portuguesa) se perdió por las precipitaciones, lo que a su juicio afectará el suministro de semillas para el próximo año, toda vez que buena parte de la siembra estaba destinada a suplir las necesidades de los agricultores de la zona.
Mientras, al sur de país, Fedeagro señaló que los productores de la zona de Upata (Bolívar) llevan más de una semana sin poder colocar sus cargamento debido al colapso de la vialidad y las persistentes inundaciones.
Navidad sin mandarinas. Al afirmar que 66.000 hectáreas de cultivos en Miranda se encuentran afectadas por las lluvias, el gobernador de la entidad, Henrique Capriles Radonski, afirmó que 26% de la cosecha total del estado se perdió.
Entre los rubros más afectados están el de mandarina (la cosecha se inició este mes y Miranda aporta 60% de la producción nacional), yuca y otros tubérculos, plátano, cambur, frutales y flores.
Cabe destacar que la anegada región de Barlovento es la segunda productora de cacao del país -la primera es Sucre- lo que pone en riesgo la cosecha de más de 6.000 toneladas del aromático fruto, recientemente declarado por el Ejecutivo como prioritario.