Seis compañías aéreas del viejo continente esperan respuesta del gobierno venezolano.
De los US$4.000 millones que las aerolíneas internacionales establecidas en Venezuela le reclaman al gobierno, al menos la mitad corresponde a empresas europeas.
Del viejo continente operan en el país Lufthansa, Air Europa, Tap, Alitalia, Air France e Iberia, las cuales -al igual que otras 16 agrupadas en la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (Alav)- reclaman el pago del compromiso asumido por la República.
Fuentes del sector aéreo aseguraron que Venezuela se expone a una demanda por default o incumplimiento de pago que estaría liderando la Comunidad Europea en conjunto con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata). Al mismo tiempo, advirtieron consecuencias para las líneas aéreas venezolanas que vuelen hacia territorio europeo.
Recodaron el caso judicial que obligó a Argentina a pagar a Repsol unos US$6.000 millones por la expropiación de su participación en YPF.
Sin embargo, abogados especialistas en derecho aeronáutico señalan que no existe un convenio bilateral entre la Comunidad Europea y Venezuela, sino acuerdos entre países que, por cierto, no contemplan el arbitraje.
Además, advirtieron que Iata no tiene cualidad ni interés jurídico para entrar en una disputa legal con Venezuela para reclamar el pago de la deuda por venta de boletos y de dividendos no repatriados desde hace más de un año.
Uno de los abogados consultados señaló que, en principio, debería agotarse la vía judicial en Venezuela, lo cual -cree- demoraría muchos años. Respecto a sanciones internacionales, señaló que estas pudieran venir dadas por la negativa de las empresas de invertir en el país.
Lo que sí es un hecho para ejecutivos cercanos a líneas aéreas europeas es que, aún abandonando el mercado venezolano, el gobierno no puede dejar de pagarles, pues la deuda sigue intacta.
No entienden qué sucede que no se termina de aclarar a las empresas la situación. “La gente pagó sus boletos en bolívares; hemos cancelado impuestos y el dinero está represado en los bancos”, señaló una de las fuentes.
Mientras esperan el pronunciamiento del Gobierno, las empresas de transporte aéreo continúan ajustando sus operaciones.
A la decisión de Alitalia de suspender temporalmente sus vuelos a Caracas, de Lufthansa de parar las ventas a través de las agencias de viajes y de Air France de rebajar de siete a dos sus frecuencias desde París, se suma el recorte de cuatro a dos vuelos que hará efectivo Air Europa a partir del 1 de julio, víspera de las vacaciones escolares.