Pdvsa está negociando con unas 15 empresas, incluso algunos productores internacionales importantes.

Caracas. La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) espera asegurar contratos para importar crudo a principios del próximo año, dijo un ejecutivo de la compañía, a fin de eliminar gradualmente sus compras en el mercado al contado como parte de una estrategia para reducir costos y aumentar la calidad de sus mezclas.

PDVSA está negociando con unas 15 empresas, incluso algunos productores internacionales importantes. Y una de las opciones en discusión es pagar a los proveedores con la mezcla final, dijo en una entrevista a Reuters Jesús Luongo, vicepresidente de Refinación, Comercio y Suministro.

Los contratos de suministro también permitirían flexibilizar el enrutamiento del petróleo, potencialmente enviando el crudo a la Faja del Orinoco de Venezuela, refinerías nacionales o extranjeras.

"Ya tenemos propuestas y las estamos analizando y estamos esperando que estemos listos con nuestros proyectos para materializarlo", dijo Luongo en su oficina en Caracas, agregando que realizan trabajos para permitir que sus tuberías y áreas de carga transporten crudo liviano a la Faja del Orinoco, vasto reservorio de crudo pesado.

Aunque fue reservado sobre los detalles de las negociaciones en desarrollo con las empresas, incluyendo algunos grandes productores internacionales, Luongo dijo que una opción es pagar con la mezcla final, que probablemente producirá segregaciones muy similares al actual Merey 16.

"Tomar crudo liviano, mezclarlo, y la producción nos va a permitir el pago de este crudo liviano que nosotros compramos", declaró.

Venezuela, donde yacen las mayores reservas de crudo mundiales, sorprendió al mercado petrolero el año pasado importando crudo para reemplazar sus compras de costosa nafta, una tendencia creciente entre los productores de petróleo de Latinoamérica.

Las importaciones de crudo liviano permitirán a Venezuela mantener la mezcla y venta de petróleo hasta que se construyan nuevos mejoradores -en adición a los cuatro ya activos- en unos cuatro o cinco años, añadió Luongo.

El auge del esquisto en Norteamérica ha dejado de lado a los productores de crudo ligero en África, justo cuando los campos maduros de Venezuela están declinando, creando lo que Luongo calificó como una oportunidad perfecta para la cooperación.

Aún así, el crudo suministrado en los contratos no tiene que ser africano, aunque su naturaleza ligera los hace atractivos. La duración de los contratos sería probablemente de "mediano plazo".

"Buenos resultados". Mientras, PDVSA mantendrá la compra en el mercado "spot", explicó el ejecutivo. Desde julio, la estatal ha estado comprando crudos ligeros para su refinería Isla, a una tasa de alrededor 48.000 barriles por día (bpd).

Las compras han incluido Bonny Light, Qua Iboe, Bonga, Kissanje, Cabinda y Girassol, dijo.

"Nos da muy buenos resultados. Los márgenes han estado o iguales que procesando el crudo nuestro o incluso mejores en algunos casos", dijo Luongo, quien declinó ofrecer estimaciones específicas.

Shell, Statoil, Total y Rosneft han estado vendiendo crudos de Angola, Nigeria y Rusia a PDVSA este año, de acuerdo con comerciantes y datos de Reuters.

Al menos 13 cargamentos, de entre 700.000 y 1 millón de barriles cada uno, con grados de Nigeria y Angola, se han entregado al terminal de Curazao.

Ese crudo está sustituyendo al crudo venezolano, que ahora está libre para ser utilizado como diluyente en el Orinoco, dijo Luongo. La demanda de diluyentes debería saltar de 40 a 45% el próximo año con respecto a 2015, estimó.

En virtud de un contrato de suministro con el mayor productor de petróleo de Rusia, Rosneft, PDVSA puede importar hasta alrededor de 35.000-40.000 barriles diarios de crudo Urales para fines de lubricación, dijo Luongo.

Un préstamo de China por US$5.000 millones para la industria petrolera está dirigido a varios proyectos, incluyendo algunos de refinación, sostuvo.

El derrumbe de los precios del petróleo ha empujado a PDVSA a revisar sus proyectos, por lo que algunos probablemente serán acelerados y otros se paralizarán, dijo. También hay un impulso interno para que los proyectos se "financien a sí mismos".