Esta previsión se apoya, por el lado de la demanda, en un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) que para los próximos dos años proyecta en cinco por ciento anual, con lo que la generación de empleo continuará mostrando un dinamismo importante, según prevé BBVA Research
Las ventas de autos nuevos en Perú crecerán 20% anual en los próximos dos años, con lo cual las transacciones en el mercado alcanzarán las 220 mil unidades en 2013, estimó este martes el BBVA Research.
Explicó que esta previsión se apoya, por el lado de la demanda, en un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) que para los próximos dos años proyecta en cinco por ciento anual, con lo que la generación de empleo continuará mostrando un dinamismo importante.
A esto se añade que la creación a mediados de 2011 del Programa para la Renovación del Parque Automotor, también conocido como Bono del Chatarreo, podría dar un impulso adicional al mercado.
De otro lado, los precios en moneda local de los vehículos tenderán a disminuir en la medida de que el nuevo sol siga fortaleciéndose (los precios de los autos se fijan en moneda extranjera) y de que la entrada en vigencia de los tratados de Libre Comercio (TLC) continúen reduciendo los aranceles a la importación.
Finalmente, por el lado de la oferta de vehículos y de servicios conexos se anticipa que seguirá acomodándose a la evolución de la demanda, llevando a que la red de concesionarios se amplíe tanto en la capital del país como en las provincias.
Además, la apertura de la economía favorecerá una mayor competencia entre marcas, con productos que busquen calzar más a la medida de los distintos clientes, subrayó en su reporte Situación Automotriz.
Y a todo ello se suma que la competencia de autos usados importados a través de las zonas francas terminará en 2012 con la extinción de los Centros de Exportación, Transformación, Industria, Comercialización y Servicios (Ceticos), recordó.
Señaló que entre los riesgos que enfrenta el sector, el principal en el corto plazo es una recaída de la economía global que tenga impactos sensibles a nivel doméstico.
Si bien Perú tiene fortalezas a nivel macroeconómico para moderarlos, es probable que en este eventual escenario se debiliten la confianza del consumidor y empresarial, lo que afectaría particularmente la demanda de bienes durables y de capital, entre ellos la de vehículos, indicó.
A mediano y largo plazo, las perspectivas son también positivas. El mercado automotor peruano tiene un amplio espacio para desarrollarse en primer lugar porque se parte de un punto inicial muy bajo; en este sentido, el parque automotor es pequeño comparado con el de otros países de la región con nivel de ingreso similar.
A ello se suma la elevada antigüedad de este parque (17 años), que un contexto como el que se prevé para los próximos años incentivará su renovación, más aún si la municipalidad de Lima mantiene la meta de reordenar el transporte público.
Mencionó que debido a que las condiciones del parque automotor en las provincias son menos favorables que en Lima, en ellas la expansión del mercado podría ser más acentuada, como ya viene ocurriendo.
En segundo lugar, la mayor penetración del gas natural vehicular (GNV), en línea con la creciente inversión en estaciones proveedoras del mismo, dará acceso a un combustible de menor precio, incentivando la demanda de vehículos, dijo el BBVA Research.
Y, en tercer lugar, la ejecución de importantes proyectos de infraestructura vial que se tienen previstos hará más fluido el tránsito vehicular, principalmente en la ciudad capital.
El crecimiento del mercado automotor, sin embargo, podría dificultarse en el mediano plazo de no llevarse a cabo estas obras viales, la construcción de espacios adicionales de estacionamientos en las ciudades, o la ampliación de la red de concesionarios con servicio integral (venta de vehículos, mantenimiento y repuestos) debido a la falta de espacios disponibles y limitación de licencias municipales, advirtió.