Las visitas y ventas de los concesionarios de las automotrices japonesas se han desplomado desde que surgieron violentas protestas y llamados a boicotear los productos japoneses en China a mediados de septiembre.

Pekín. Las ventas de Toyota Motor Corp en China cayeron un 40% en septiembre respecto al año anterior, mientras que las de rivales como Hyundai y BMW subieron, lo que subraya lo mucho que las marcas japonesas se han visto afectadas por una disputa territorial entre ambos países.

Las visitas y ventas de los concesionarios de las automotrices japonesas se han desplomado desde que surgieron violentas protestas y llamados a boicotear los productos japoneses en China a mediados de septiembre, luego de que Tokio compró a un privado dos islas en disputa en el Mar Oriental de China.

Un efecto de esta escala sobre las ventas durante un tiempo prolongado podría amenazar las estimaciones de ganancias de Toyota, Nissan Motor Co y otras compañías debido a que China, el mercado automotriz más grande del mundo, representa la mayor parte de sus ventas globales.

Toyota vendió unos 50.000 autos en septiembre en China, dijo este viernes un ejecutivo de la compañía, hablando en condición de anonimato.

Eso sería un retroceso desde los cerca de 86.000 autos que vendió en septiembre del 2011, pero mejor que la cifra reportada anteriormente por el diario japonés Yomiuri, que dijo que las ventas se habrían reducido a la mitad desde los 75.000 vendidos en agosto.

La caída de la demanda de vehículos japoneses ha impulsado a otras marcas extranjeras, con la surcoreana Hyundai Motor Co diciendo este viernes que sus ventas en China subieron un 15% a 84.188 vehículos el mes pasado.

Toyota declinó confirmar la cifra diciendo que anunciaría sus ventas en China en septiembre este martes.

A medida que la demanda disminuye, Toyota, Nissan, Honda Motor Co y otros fabricantes de autos se han visto obligados a reducir su producción en las semanas recientes ante un mercado chino en desaceleración, pero que sigue siendo prometedor.

Una fuente dijo el mes pasado que los recortes de producción de Toyota podrían extenderse hasta noviembre, algo que casi con seguridad dejaría fuera de su alcance la meta de vender un millón de autos en China este año.

"Yo diría que es casi imposible ahora", dijo el ejecutivo, culpando a la ola de sentimiento anti-Japón que se ha extendido por el país.

Añadió, sin embargo, que las ventas mostraron señales de recuperación hacia finales del mes pasado, especialmente en el último fin de semana, ofreciendo algo de esperanza de una recuperación temprana.