La condonación de deudas a cañicultores sería la medida más fatal que se pudiera aplicar y una gran inequidad, advirtió el viceministro de Agricultura, Ing. Agr. Mario León.

Asunción. Si se perdonan las actuales deudas de los cañicultores se cometería una gran inequidad, sería lo más fatal; porque mañana, ante eventuales circunstancias aparecerían los productores de otros renglones pidiendo el mismo tratamiento, aumentando el problema”, señaló el viceministro de Agricultura, ingeniero agrónomo Mario León.

Explicó que la crisis del rubro, acentuada por la disminución de los precios de la materia prima, es un fenómeno internacional que está obligando a impulsar un plan de adecuación al mercado mediante la reconversión de parte de la superficie de cultivo hacia otros renglones o a la producción orgánica.

Comentó que hace casi tres años, la planta alcoholera estatal de Troche elevó el precio pagado por la materia prima a G. 220.000 por tonelada, cifra muy por encima de lo que establecía el juego de oferta y demanda.

Añadió que esa situación generó un problema debido a la limitada capacidad de adquisición que tiene esa empresa pública en relación al volumen de producción nacional.

Preguntado sobre la situación de los precios de la materia prima en Argentina y Brasil, dijo que no conocía las cifras, pero explicó que la diferencia sustancial con nuestros vecinos es que ellos logran una azúcar más barata por la mayor eficiencia productiva y de logística, entre otras cosas.

“Argentina y Brasil logran más del doble de productividad de lo que es la media de Paraguay (50 Ton/Ha.), además son más eficientes en la logística y en otros puntos de la cadena industrial...”, explicó.

Actualmente en nuestro país existirían unas 120.000 Ha. de caña y el precio ronda los G. 110.000 por Ton.

El cierre de las industrias azucareras de Iturbe, que era una de las más grandes acopiadoras de caña dulce del país, así como también la inactivación de la planta industrial de la Cooperativa Coronel Oviedo, está obligando a la reconversión de tradicionales áreas de cultivo de ese rubro, hacia otros, como el sésamo, informó el viceministro de Agricultura, ingeniero agrónomo Mario León. Explicó que para que la cadena de la caña dulce sea eficiente, el cultivo debe estar en un radio no mayor de 30 km de la planta industrial.