Algunos asesores recomiendan operar en el mercado de opciones para –aprovechando las subas de valores– poner un piso relativamente interesante de precios a la oleaginosa sin comprometer el volumen físico en un escenario de déficit de precipitaciones.
El Observador de Uruguay. El mercado de soja continúa volátil siguiendo la evolución del clima, especialmente en Argentina, aunque los futuros no han podido superar algunos techos de precio.
Y es que mientras faltan las precipitaciones en esta parte de la región –incluyendo claramente a Uruguay, además del vecino país–, en Brasil la cosecha de la oleaginosa está demorada pero el volumen podría ser similar a la zafra anterior.
En el mercado uruguayo, mientras tanto, las referencias para la soja nueva, base acopio en el puerto de Nueva Palmira, han llegado abiertamente a US$360 por tonelada, con los máximos de la última semana en Chicago.
Sin embargo, la incertidumbre acerca de cuándo regresarán las esperadas lluvias, lleva a que prácticamente no haya operaciones o sean muy limitadas.
Algunos asesores privados recomiendan operar en el mercado de opciones para –aprovechando las subas de valores– poner un piso relativamente interesante de precios a la oleaginosa sin comprometer volumen físico en un escenario de déficit de precipitaciones.
A diferencia de años anteriores, ahora Uruguay está dentro de la zona que genera el mercado climático. Mientras aquí no se vende por cautela, en Estados Unidos los productores pueden aprovechar para comercializar, lo que pone un techo a los valores.
Por otra parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) ajustó su proyección sobre la producción argentina de soja a 51 millones de toneladas. Es un volumen inferior a los 56 millones de toneladas manejadas en el último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés).
Sin embargo, en Brasil la producción superará las estimaciones, lo que compensaría la menor oferta argentina.