Volkswagen debe hacer frente a una situación complicada para prepararse para el rápido y duro cambio en el sector y recuperar la confianza perdida, indicó Herbert Diess, presidente de la firma.
La estrategia para los modelos de la casa Golf y Passat, con débiles ganancias, prevé una nueva organización en ámbitos como la movilidad eléctrica y la digitalización, pero también recortes. VW debe volver a ser competitivo rápidamente, si no se agravará la situación financiera los próximos años, agregó el directivo.
VW se levanta tras el escándalo. Tras el saneamiento de la marca principal del grupo VW -que engloba doce marcas entre las que se encuentran Audi, Porsche y SEAT- la empresa quiere convertir a VW en un fabricante líder y lucrativo a partir de 2020 con una cifra de ventas de un millón de automóviles eléctricos por año.
Asimismo, quiere mejorar la imagen de la marca en Estados Unidos, pero también en Latinoamérica, con ayuda de los todoterrenos urbanos. "La marca debe ser más accesible y simpática. La arrogancia pertenece al pasado", señaló el directivo. La oferta de estos todoterrenos se duplicará.
Asimismo, planea una ofensiva en su negocio estadounidense. A partir de 2021, bajo el lema "Electrify America", VW comenzará con la producción local de automóviles eléctricos.
Gracias a una dura disciplina de control de costes, la automotriz alemana quiere también volver a hacer rentables las fábricas estadounidenses, pero también las de Latinoamérica a partir de 2020.
Programa de ahorro en Sudamérica. En Sudamérica, sobre todo, en Argentina y Brasil, la empresa ya ha comenzado con un programa de ahorro de costes. Al mismo tiempo, se invertirá allí un total de 2.500 millones de euros.
La compañía presentó hoy su estrategia de futuro para su marca VW una semana después de anunciar la supresión de hasta 30.000 puestos de trabajo en todo el mundo, 23.000 de ellos en Alemania y 7.000 en Latinoamérica, hasta el año 2020, con el objetivo de reflotar una compañía que atraviesa momentos bajos tras el escándalo de manipulación de motores diésel y ahorrar 3.700 millones de euros anuales.
La reestructuración del fabricante de automóviles se llevará a cabo después de que la dirección de la empresa lograse llegar a un acuerdo con el comité de empresa, que accedió a aplicar un programa de reducción de empleos a cambio de que se aprobase un plan de inversiones de unos 100.000 millones de euros hasta el año 2021.