El directorio, que se reunirá en la oficina principal de la automotriz alemana en Wolfsburg, también despedirá al jefe de su negocio en Estados Unidos.
Volkswagen nombraría el viernes a Matthias Mueller, el jefe de su división Porsche, como presidente ejecutivo y despediría a otros gerentes para demostrar que está actuando firmemente para poner fin a una crisis detonada por la adulteración de pruebas de emisiones de sus vehículos diésel en Estados Unidos.
El veterano de 62 años será designado en una reunión de la junta directiva para reemplazar a Martin Winterkorn, quien renunció el miércoles y dijo que VW necesitaba un nuevo comienzo, dijo a Reuters una fuente cercana al asunto.
El directorio, que se reunirá en la oficina principal de la automotriz alemana en Wolfsburg, también despedirá al jefe de su negocio en Estados Unidos y a otros dos ingenieros, dijo una importante fuente. Otra dijo que el jefe de desarrollo de marca de VW, Heinz Jakob Neusser, también sería desvinculado de la compañía.
La mayor automotriz del mundo ha sido presionada a demostrar que puede enfrentar el mayor escándalo en sus 78 años de historia.
Las acciones de Volkswagen llegaron a caer hasta un 40 por ciento, perdiendo decenas de miles de millones de euros en valor de mercado, desde que reguladores estadounidenses dijeron la semana pasada que la compañía admitió que programó algunos vehículos diésel para alterar el funcionamiento de los motores al ser sometidos a prueba, a fin de ocultar sus verdaderas emisiones.
El escándalo se propagó y el ministro de Transporte alemán dijo el jueves que la compañía también hizo trampa en las pruebas sobre emisiones de gases en Europa donde sus ventas son mucho mayores que en Estados Unidos- y reguladores y fiscales en todo el mundo están efectuando investigaciones.
El mercado automotriz se ha visto sacudido y las empresas de manufactura temen una caída en las ventas de vehículos diésel y regulaciones más estrictas, mientras que clientes y operadores están furiosos de que Volkswagen aún no diga si va a llamar a revisión algún automóvil.