Los fiscales habían iniciado nuevas investigaciones bajo sospecha de manipulación de mercado por parte de la compañía, en un intento por determinar si había minimizado las emisiones de dióxido de carbono en más vehículos de los que había admitido.
Berlín. Volkswagen dijo este martes que la fiscalía alemana registró de nuevo sus oficinas centrales a principios de marzo dentro de una investigación sobre el escándalo de emisiones en los vehículos diésel, confirmando una información publicada por la revista alemana WirtschaftsWoche.
WirtschaftsWoche informó este martes que los fiscales habían iniciado nuevas investigaciones bajo sospecha de manipulación de mercado por parte de Volkswagen, en un intento por determinar si la empresa había minimizado las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en más vehículos de los que había admitido públicamente.
Las autoridades de la ciudad de Braunschweig allanaron 13 oficinas en las cercanías de la sede central de VW en Wolfsburgo a principios de marzo y confiscaron documentos y archivos informáticos que serán revisados en las próximas semanas, informó WirtschaftsWoche citando al portavoz de los investigadores.
Las autoridades dijeron que estaban revisando una declaración emitida por Volkswagen el 9 de diciembre de 2015 bajo sospecha de que su contenido no fue correcto y para evaluar si podría tratarse de un caso de manipulación de mercado.
Las acciones de VW no reaccionaron a las noticias de las nuevas investigaciones y se negociaban con un alza del 0,6% a 160,54 euros (US$197,48) a las 1106 GMT.
VW dijo en diciembre de 2015 que sus investigaciones descubrieron que habían subestimado el consumo de combustible, y por tanto, las emisiones de CO2, en más de 36.000 vehículos. Esa cifra fue mucho más baja que su estimación preliminar de alrededor de 800.000 vehículos revelada cinco semanas antes.
También dijo que no había encontrado pruebas de alteraciones ilegales en los datos de emisiones de CO2, proporcionando cierto alivio en su lucha contra los efectos colaterales del escándalo de emisiones revelado por los reguladores de Estados Unidos en septiembre de 2015.
WirtschaftsWoche citó a VW diciendo que creía que cumplía con los requisitos para dichas declaraciones regulatorias.
Un portavoz de VW confirmó los últimos registros en Wolfsburgo, pero declinó hacer más comentarios.