La compañía y un abogado de los concesionarios de la marca VW anunciaron un acuerdo tentativo en una audiencia judicial el jueves en San Francisco, pero declinaron revelar la cantidad.
Washington. Volkswagen AG acordó gastar más de US$1.200 millones para compensar a sus 650 concesionarios en Estados Unidos por sus pérdidas tras el escándalo de las emisiones de los motores diésel de la automotriz alemana, dijeron el jueves dos fuentes conocedoras del asunto.
La compañía y un abogado de los concesionarios de la marca VW anunciaron un acuerdo tentativo en una audiencia judicial el jueves en San Francisco, pero declinaron revelar la cantidad. El acuerdo, que culminó conversaciones iniciadas en mayo, se produjo mientras un juez ordenó a la firma que decida rápidamente si arregla o recompra 85.000 vehículos de lujo con motores contaminantes.
El acuerdo incluye unos US$1.200 millones en pagos por la reducción de valor de las franquicias de VW y pagos adicionales por autos que no pudieron ser vendidos, señalaron las fuentes. VW acordó también seguir haciendo algunos pagos de incentivos a concesionarios, según las fuentes.
"Creemos que este principio de acuerdo con los concesionarios de Volkswagen es un paso muy importante en nuestro compromiso por hacer las cosas bien para todos nuestros accionistas en Estados Unidos", dijo Hinrich J. Woebcken, presidente ejecutivo de VW en América del Norte. "Nuestros concesionarios son nuestros socios y valoramos su continua lealtad y pasión por la marca Volkswagen".
Los concesionarios estadounidenses de VW tienen prohibido vender nuevos vehículos diésel durante cerca de un año.
El principio de acuerdo debe ser aprobado aún por el tribunal. En virtud del pacto, Volkswagen accedió a recomprar autos diésel usados e imposibles de arreglar en manos de los distribuidores bajo los mismos términos en los que tales vehículos deben ser recomprados a consumidores y vendedores independientes, dijo Steve W. Berman, un abogado de Seattle que representa a concesionarios en la audiencia.
El acuerdo ayudará a "curar las heridas entre Volkswagen y los concesionarios", que, "como los consumidores, se han visto financieramente dañados", señaló. "Tienen autos que no pueden vender, el valor de sus franquicias ha bajado e invirtieron mucho dinero en ellas", agregó.