La compañía dijo que acoge la "decisión rápida" de la Autoridad Federal de Transporte Motorizado (KBA) de implementar el plazo y planear las medidas por medio de la determinación del retiro.
Frankfurt, Alemania. El fabricante de autos alemán Volkswagen (VW) dijo este jueves que acatará la decisión del órgano nacional de supervisión de la industria que obliga a la compañía a retirar hasta 8,5 millones de vehículos en vista del escándalo de engaño de emisiones.
"Volkswagen Group retirará aproximadamente 8,5 millones de vehículos en Europa (mercados UE28), incluidos 2,4 millones de vehículos en Alemania, de acuerdo (con la decisión de) la Autoridad Federal de Transporte Motorizado (KBA)", dijo la compañía en un comunicado publicado en su sitio de internet.
La compañía dijo que acoge la "decisión rápida" de KBA de implementar el plazo y planear las medidas por medio de la determinación del retiro. "Esta decisión brinda claridad a los clientes con respecto al uso continuo sin restricciones de los vehículos", agrega el comunicado.
La KBA ordenó un retiro obligatorio de 2,4 millones de vehículos diésel de Volkswagen afectados por el escándalo de prueba de emisiones. La autoridad rechazó la propuesta de VW de "reparación voluntaria" de los vehículos vendidos en Alemania que están equipados con el software de emisiones engañoso.
Con respecto a los mercados fuera del área UE28, cada país aclarará en detalle qué tipos de emisiones del motor EA 189 en realidad están afectados, dijo Volkswagen.
La compañía reveló que está trabajando en soluciones técnicas "a toda velocidad". De acuerdo con el comunicado, la reparación de los vehículos comenzará en enero de 2016.
El software instalado por VW en sus autos llamado "dispositivo manipulador" puede encender los controles completos de emisiones sólo cuando el auto sea sometido a pruebas de emisiones para cumplir los estándares legales de emisiones. En condiciones normales de manejo, el software del dispositivo manipulador puede emitir óxidos de nitrógeno hasta 40 veces superiores al estándar.
VW admitió que un total de 11 millones de autos diésel a nivel mundial podrían estar involucrados en el escándalo.