El reporte señala las áreas clave que permitirán el desarrollo de la computación de nube en los países, así como los factores que determinan el cumplimiento de las expectativas de los diferentes actores en torno a esta tecnología.
Río de Janeiro. El World Economic Forum (WEF) y socios como Accenture completaron durante el 2010 la primera fase de un proyecto de dos años acerca del futuro de la computación de nube.
Como resultado, surgió el reporte "Explorando el futuro del Cloud Computing: Montando la nueva ola de transformación basada en tecnología", el que está enfocado a evaluar el impacto de las tecnologías públicas de cómputo de nube y en destacar los beneficios potenciales de la adopción de esta alternativa, desde el crecimiento social y económico (incluyendo mejoras potencialmente grandes en empleo), hasta lograr mejorías en innovación y colaboración.
No obstante, según este estudio existen varios aspectos que podrían limitar el acceso a estos beneficios. "Vemos una 'paradoja de nube'; mientras más beneficios ofrecen las tecnologías de nube, más desafíos geopolíticos enfrentan", señaló Dan Elron, director de Esratregia y Desarrollo Corporativo de Accenture.
Durante el año pasado, el WEF se enfocó en identificar áreas específicas de acción para abordar aquellos aspectos que pudieran tener impacto sobre la adopción y el desarrollo de las tecnologías de nube. Como resultado, la entidad concluyó que para convertir en realidad las promesas de la industria tecnológica y las esperanzas de los usuarios de esta plataforma, se requiere establecer políticas colaborativas entre gobiernos y proveedores.
"El viaje hacia el cloud computing no ocurrirá de la noche a la mañana, pero en los meses y años que se vienen, tenemos la oportunidad, como comunidad global, de determinar el futuro de esta tecnología y y dar juntos los primeros pasos hacia un nuevo mundo, más interconectado", señaló Viviek Kundra, CIO de la oficina de Administración de Presupuesto de Estados Unidos.
Según el reporte, son ocho las áreas que industrias y gobiernos deben trabajar, como explorar y facilitar la realización de los beneficios de la nube, avanzar en el entendimiento y manejo de los riesgos asociados, promover la transparencia de los servicios, mejorar la responsabilidad entre las partes responsables, asegurar la portabilidad de datos, facilitar la interoperatividad, acelerar la adaptación y armonización de marcos regulatorios relativos a la nube y proveer suficiente conectividad de red a los servicios de cloud.
Estas ocho recomendaciones serían la base para determinar el contexto de una iniciativa que será dada a concoer el próximo mes por Neelie Kroes, de la Comisión Europea. "Ahora es el momento de reunirlos a todos. Como se ha previsto en la agenda digital de Europa, he comenzado a trabajar en la estrategia de nube de la Unión Europea (UE). Ésta va más allá de una política. No quiero que Europa sólo sea "amigable con la nube", sino "activo con la nube", señaló Kroes, quien es responsable de la agenda digital de la UE.
Más de 40 compañías de las industrias de telecomunicaciones y tecnología y más de 20 organizaciones gubernamentales y académicas participaron de esta investigación.