La compañía inició este año con US$1.000 millones en caja y aún le resta lograr US$500 millones para completar su plan de inversión, por lo que no descartó acudir a la colocación de deudas en los mercados internacionales.
La petrolera YPF, controlada por el Estado argentino tras la expropiación del 51% de sus acciones a la española Repsol, dijo este lunes que este año prevé invertir algo más de US$5.000 millones, con un incremento interanual del 60%.
"Es un plan extremadamente agresivo, con un crecimiento de la inversión del 60%", dijo el presidente de la petrolera, Miguel Galuccio, en una rueda de prensa en la que presentó los resultados de la compañía de 2012.
El directivo indicó que la compañía inició este año con US$1.000 millones en caja y que aún le resta lograr US$500 millones para completar su plan de inversión, por lo que no descartó acudir a la colocación de deudas en los mercados internacionales si se dan las condiciones adecuadas.
Galuccio indicó que el plan también se financia con socios externos, a partir de cartas de intención como las que ha firmado con la estadounidense Chevron y la argentina Bridas, de la familia Bulgheroni, con vistas a desarrollar el gigantesco yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta.
En este sentido, no descartó que la petrolera china CNOOC, socia de Bridas en la petrolera Pan American Energy, ingrese en algún momento a Vaca Muerta.
"Con Chevron estamos bastante avanzados. Con Bridas estamos bastante de acuerdo en el modelo técnico-comercial. Con Bridas tenemos dos etapas, una que es aquí y otra que es con China. Bulgheron está avanzando en todo lo que hace al frente chino", comentó el presidente de YPF.
Admitió que el embargo de bienes de la petrolera estadounidense dictado por un juez argentino debido a una demanda ambiental en Ecuador ha desatado "muchas especulaciones" sobre las relaciones con Chevron y reconoció que hasta él mismo tuvo ciertas "dudas", pero aseguró que el compromiso de este socio está "firme".
"El compromiso existe y si tenemos que buscar un modelo económico diferente, el compromiso está", afirmó.
Galuccio no quiso, sin embargo, hacer comentarios sobre una posible negociación con Repsol para compensarle por la expropiación de sus acciones en YPF con un acuerdo que incluya la participación de la petrolera española en Vasca Muerta, tal como ha especulado la prensa local en los últimos días.
"No voy a hacer ningún comentario acerca de Repsol", sentenció.
Galuccio aseguró estar "orgulloso" de los resultados logrados el año pasado por YPF, con una mejora interanual en los ingresos del 19,5%, hasta 67.174 millones de pesos (US$13.250 millones), y una ganancia operativa de 7.903 millones de pesos (US$1.560 millones), un 9,9% más que en 2011.
El beneficio neto bajó, sin embargo, a 3.902 millones de pesos (US$770 millones), un 12,2% menos que en 2011, caída que Galuccio atribuyó principalmente a pérdidas en las compañías Mega y Aesa, subsidiarias de YPF.
Galuccio dijo por otra parte que se ha logrado estabilizar y mejorar la situación financiera de la compañía y que este año espera financiarse de un modo "lógico e inteligente", tal como en 2012.
En cuanto a la producción de petróleo y gas, tras un período 2008-2011 con caídas, el directivo afirmó que el año pasado se logró "cambiar la tendencia" y "detener el declino", lo que deja "un piso firme para iniciar una etapa de crecimiento".
Así, la producción de crudo creció un 2,2%, contra la caída del 7,6% en 2011, mientras que la producción de gas bajó un 2,3%, frente a una bajada del 10,2% en 2011.
YPF, que ha anunciado un plan de inversiones por unos US$7.000 millones anuales en promedio para el período 2013-2017, está bajo control del Estado argentino desde mayo pasado, después de que el Parlamento aprobara una ley para expropiar el 51% de las acciones a Repsol, que mantiene una participación del 12% en la petrolera.