El vicepresidente Álvaro García dijo que YPFB ingresará a parques nacionales para explorar y explotar recursos hidrocarburíferos, porque son áreas “altamente petroleras y gasíferas”, tareas que estarán acompañadas por una política de mitigación de daños ambientales.

La Paz. El vicepresidente Álvaro García anunció durante el III Congreso Internacional Gas & Petróleo que se realiza en la ciudad de Santa Cruz, que YPFB ingresará a parques nacionales para explorar y explotar recursos hidrocarburíferos, porque son áreas “altamente petroleras y gasíferas”.

Esas tareas, complementó el segundo mandatario del país, estarán acompañadas por una política de mitigación de daños ambientales.

En su discurso, durante la inauguración del evento internacional, García destacó el crecimiento económico de Bolivia y las proyecciones para encaminar y consolidar la industrialización de los recursos naturales como el gas natural, el litio, la energía eléctrica y la agroindustria, en lo que consideró “un ciclo largo de expansión y crecimiento”.

El 49% de Bolivia, unos 536.000 kilómetros cuadrados, tiene potencial gasífero y petrolero, pero sólo el 39% de ese 49% fue explorado, lo que muestra el desafío por delante, explicó la autoridad, quien añadió que una estructura geológica, formada por el choque de capas tectónicas y que dieron a Venezuela y Ecuador importantes reservorios, cruza por Tarija, Chuquisaca, Cochabamba, Beni y La Paz.

El 11 de agosto de 2011, el entonces ministro de Hidrocarburos, José Luis Gutiérrez, reveló que en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) habría reservas de hidrocarburos que están siendo estudiadas por YPFB Petroandina SAM, una sociedad formada por las petroleras estatales de Bolivia y Venezuela.

En esa ocasión, dijo que a partir de los campos petroleros Paloma y Bulo Bulo, que están ubicados en Cochabamba, hacia el norte, con dirección al Beni, existirían hidrocarburos.

“Una buena parte de esa franja gasífera y petrolera con seguridad ha sido conocida por ingenieros hace más de 20 o 30 años. Y no, por casualidad, en una buena parte de esas zonas altamente petroleras y gasíferas se han ido declarando en los años parques, para que no los exploremos, para que guardemos seguramente para alguien”, cuestionó García.

El mandatario informó que el Estado hará uso de la riqueza hidrocarburífera que está en los parques con una visión de patria y con el cuidado de encaminar paralelamente políticas de mitigación de impacto ambiental, en cumplimiento de los preceptos de respeto y cuidado de la Madre Tierra.

“La vamos a usar (los recursos) nosotros, con el debido cuidado, con la debida capacidad mitigadora de los impactos ambientales, con el debido cuidado para preservar la estructura natural de los bosques, de los cerros y de los ríos, gastando la cantidad de dinero que sea necesario para garantizar esa mitigación; nos toca a los bolivianos usar esa riqueza”, sostuvo.

El III Congreso Internacional YPFB Gas & Petróleo reúne a consorcios extranjeros, petroleras, expertos, ejecutivos y autoridades en materia de hidrocarburos bajo el lema “Exploración y Petroquímica: Promoviendo inversión y Agregando Valor”.

Tuichi y Río Hondo son potenciales yacimientos. Las potenciales áreas hidrocarburíferas Tuichi, operada por Repsol, y Río Hondo, a cargo de Petrobras, continúan detenidas por problemas en la obtención de la licencia ambiental, debido a que se encuentran en áreas protegidas. Ambos bloques bordean las reservas de petróleo y gas de Lliquimuni, en el norte de La Paz.

Según datos oficiales, los contratos de operación que están detenidos “bajo causal de fuerza mayor”, por estar situados en áreas protegidas, son: Amboró-Espejos (YPFB Andina), Tuichi, Río Hondo y Chimoré-1, entre otros. Tuichi y Río Hondo se encuentran próximas al bloque Lliquimuni, que es operado por YPFB Petroandina SAM. La región cuenta con potenciales reservas de petróleo crudo y gas natural.

El contrato de operación Tuichi, en La Paz, es operado por la petrolera española Repsol desde el 23 de abril de 2007. Río Hondo, que también está en suspenso “por fuerza mayor”, está ubicado entre los departamentos de La Paz, Beni y Cochabamba. El área del yacimiento está bajo concesión de la brasileña Petrobras y la francesa Total desde 2007.

La petrolera estatal trabajará con el Sernap. El gerente nacional de Administración de Contratos de YPFB, Edwin Álvarez, garantizó que las consultas a los pueblos indígenas en tareas exploratorias no serán retiradas. Para ello, dijo, trabajarán con el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap).

“Se va a concientizar (a los pueblos indígenas) para el beneficio de todos los bolivianos”, afirmó a La Razón el ejecutivo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) respecto al anuncio del vicepresidente Álvaro García Linera de ingresar a explorar en parques nacionales y de esta manera explotar recursos hidrocarburíferos.

Álvarez indicó que se trabajará en una “metodología de cómo ingresar” a esas áreas, pero preservando “en lo posible” el medio ambiente y la biodiversidad. “Esos logros lo hizo por ejemplo Petrobras en todo el Amazonas. Hay que saberlo hacer y remediarlo, el tema es que nosotros estamos de alguna manera como si fuera un tabú entrar ahí”, argumentó el ejecutivo.

Datos oficiales del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) dan cuenta que 66 áreas, “más del 15% de la superficie del territorio patrio (167.000 kilómetros cuadrados)”, han sido declaradas parque nacional, reserva nacional, reserva de vida silvestre, santuario nacional o área natural de manejo integrado, entre otros.

Actualmente, las áreas reservadas para la prospección hidrocarburífera en zonas tradicionales y no tradicionales del país llegan a 56 y fueron adjudicadas vía decreto para que YPFB incremente las reducidas reservas de gas natural de Bolivia. Las reservas probadas de gas natural en Bolivia subieron en los cuatro últimos años de 9,9 a 11,2 trillones de pies cúbicos (TCF).

Reservorios en statu quo. El 6 de octubre de 2011, el presidente de YPFB, Carlos Villegas, descartó realizar cualquier actividad exploratoria en áreas naturales protegidas del país, a pesar de que muchas de ellas cuentan con potenciales reservas hidrocarburíferas.