Un gitano y un vampiro deben unir fuerzas en un escondido pueblo de Pensilvania. Ellos son los buenos en una historia llena de misterio, horror, sangre y algo de sexo que conquista cada vez más público.
Eli Roth es un un actor y director de cine que se ha transformado en el nuevo emperador de los gritos y la sangre. Entre sus más recientes producciones está "Aftershock", que relata las terribles consecuencias de un terremoto en Valparaíso, y "The green inferno", película en la que trabaja junto a su novia Lorenza Izzo.
A esa generación de gritos, suspenso y miedo, suma la producción ejecutiva de una inquietante serie de Netflix. Quizás no ha tenido el mismo impacto que “House of cards” ni que “Orange is the new black”, pero “Hemlock Grove” ya se ha ganado el corazón de algunos telespectadores sedientos de horror, sangre, algo de sexo y la necesaria dosis de misterio necesaria para sobrevivir cada día.
A mediados de julio se lanzó mundialmente la segunda temporada de esta serie en donde Roman Godfrey (Bill Skarsgård) y Peter Rumancek (Landon Liboiron) vuelven a enfrentarse a los peligros que acechan al pequeño y ficticio pueblo de Pensilvania llamado Hemlock Grove.
La serie viene con nuevos nuevos capítulos producidos por Roth. “Garantizamos que no vas a ver nada como esto en televisión” ha prometido en diversas entrevistas.
La entrega recoge a los habitantes de Hemlock Grove luego de la masacre en que murieron varias chicas del pueblo. Roman debe buscarle un sentido a sus poderes sobrenaturales y Peter debe tratar de recuperarse de la muerte de su novia embarazada, Letha Godfrey, interpertada por Penelope Mitchell. El vampiro y el gitano se deben volver a unir para combatir una nueva amenaza que llega a pueblo.
La serie está basada en la novela del mismo nombre, escrita por Brian McGreevy, lanzada el 27 de marzo de 2012. La versión de Netflix fue estrenada el 19 de abril de 2013, con trece episodios que tuvieron una recepción de culto.
Todo se puede revisar en el sitio de Netflix.
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