Se trata de una simple taza diseñada para recién nacidos con problemas físicos que les impiden alimentarse normalmente.
Antonio Sabán, Think Big. En los países pobres, en que una madre no pueda dar el pecho a su bebé puede suponer la muerte de éste por inanición. Los motivos más comunes detrás de este hecho son que el recién nacido tenga el paladar hundido o que haya llegado de manera prematura. Frente a bebés de parto normal, que cuentan con la capacidad de chupar, tragar y respirar con coordinación, los que adolecen de estos problemas no siempre son capaces de realizar estas funciones básicas en la alimentación. Para ello, se requieren herramientas adicionales, que normalmente no pueden ser económicamente subsanadas.
La solución más eficaz y barata se llama NIFTY Cup y se ha creado entre la Universidad de Washington, Seattle Children´s y PATH. Se trata de una taza de alimentación con un coste de tan sólo un dólar que será pronto distribuida a lo largo del continente africano. Su desarrollo se ha llevado a cabo durante cinco años, una cifra que puede resultar alta, pero dada la necesidad y lo crucial que puede ser para miles de vidas, no parece mala idea dedicar esos recursos en ingeniería.
Según PATH, cada año nacen 7,6 millones de niños en el continente bajo esos problemas (1,2 de cada 1.000 nacen con el paladar hundido), y las soluciones domésticas que buscan las familias no sólo son poco efectivas, sino que hacen que el niño se pueda ahogar o toser en vez de alimentarse efectivamente. La NIFTY cup, con una capacidad de 40 mililitros, está diseñada para que la madre se extraiga la leche y el niño pueda comer directamente. Un pequeño depósito, que se encuentra en la parte en la que el bebé introduce en su boca, permite que los recién nacidos controlen el ritmo, pese a no tener la capacidad completa en ciertas funciones.
Además, gracias al detalle del ritmo, se desperdicia mucha menos leche debido a vertidos. Este factor no es trivial, ya que según los expertos, puede ser clave a la hora de conseguir una buena alimentación, frente a la común desnutrición o inanición. Otra ventaja de la NIFTY cup es que al ser de silicona es muy sencillo esterilizarla. Esto detalle tampoco es menor, ya que las condiciones higiénicas en África también distan mucho a veces de las deseables para alimentar bebés.