El referencial cayó por quinto día seguido para marcar su racha más larga de pérdidas desde abril del 2016.

El índice Nikkei de la bolsa de Tokio bajó el martes para cerrar su quinto día consecutivo de pérdidas en medio de la tensión en la Península Coreana, aunque un fuerte repunte en las acciones ligadas a los metales ayudó a estabilizar al mercado más amplio.

El Nikkei restó un 0,05% a 19.383,84 puntos, después de atravesar territorio negativo y positivo. El referencial cayó por quinto día seguido para marcar su racha más larga de pérdidas desde abril del 2016.

Los inversores se mostraron cautelosos luego de que Estados Unidos y Corea del Sur comenzaron el lunes unos ejercicios militares conjuntos, lo que aumentó las tensiones con Corea del Norte, que calificó los ensayos como un paso "imprudente" hacia un conflicto nuclear.

Por otra parte, y de forma muy similar al lunes, las acciones chinas cerraron en alza el martes, luego de que los títulos de una unidad de China Unicom repuntaron hasta su límite diario por segundo día consecutivo, y las firmas ligadas a las materias primas y finanzas también experimentaron fuertes subidas.

El referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen subió un 0,3%, a 3.752,57 puntos, mientras que el índice compuesto de Shanghái ganó un 0,1%, a 3.291,03 unidades.