Si tu negocio ya fracasó, que no fracase tu salud. Muchas veces cuando fracasa un negocio y cierra inmediatamente después alguien se enferma.

Excelsior.com.mx. Fuckup Nights no nació de una lluvia de ideas, sino de una noche de mezcales en la que un grupo de amigos contaron sus fracasos en los negocios. En esa noche Leticia Gasca, su cofundadora, contó una historia que había ocultado durante siete años de sus conversaciones y de su currículum.

Y hoy te presentamos el resumen de esa historia de terror:

En la preparatoria Leticia realizó servicio social en comunidades indígenas. Pero le gustó tanto que en la universidad, cuando fue el momento, lo continuó haciendo.
En uno de los viajes a esas comunidades conoció a un grupo de mujeres bordadoras en Puebla, en la Sierra Negra. "No había agricultura y casi no había gente porque los hombres se habían ido a Estados Unidos a trabajar", explicó.

Las mujeres que allí vivían bordaban para sostener a sus familias. Después de pasar unos días en la comunidad, una de las mujeres le hizo un bordado que se volvió un "éxito" entre su círculo de amigos y conocidos al llegar a la Ciudad de México.

Entonces Leticia pensó que podía cambiar la vida de aquellas mujeres y comenzó a crear un plan de negocios tal como le enseñaron en la universidad hace 10 años. Así Leticia se hizo de socios, constituyó el negocio, consiguió inversionistas, capacitó a las artesanas y comenzó a producir y a comercializar. Dos años y medio después el negocio estaba muerto y no se había dado cuenta. "Nunca tuvimos dinero suficiente para que los socios, que al mismo tiempo éramos los empleados, nos pagáramos un sueldo. Mis socios se empezaron a ir y consiguieron trabajos donde sí les pagaban, así que yo me quedé sola haciendo todo".

Tiempo después a Leticia le "cayó el 20" de que no podía llevar el negocio y de que era un fracaso. Además "no tenía la menor idea de cómo rescatarlo, no sabía cómo levantar capital en ese momento”, por lo que decidió que lo más sano era cerrarlo. Llegó entonces uno de los peores día de su vida: "regresar a la comunidad indígena y decirle a esas mujeres que nuestro proyecto había muerto y era mi culpa".

Después de contar su experiencia, Leticia compartió con los asistentes de Campus Party 2016 algunos consejos para evitar que tunegocio muera y para lidiar con el fracaso si es que ya pasó a mejor vida.

Antes de que fracase

Llevar el orden de la contabilidad y las finanzas de tu negocio

Si no tienes un contador de verdad estás condenando tu negocio al fracaso. “Si no llevas una verdadera contabilidad de tu negocio, lo más probable es que termines teniendo problemas financieros serios”.

Validar que el mercado de verdad quiere tu producto

“Hay muchas metodologías para hacerlo, muchas de ellas tienen nombres rimbombantes, pero puede ser tan fácil como salir y preguntarle a 20 personas en la calle qué opinan de tu prototipo. Con ello te evitas crear un negocio que muere porque nunca debió haber nacido”.

Tener un indicador de éxito

Leticia aconseja que sea uno que vaya más allá de los números financieros. “Una métrica clave que esté enganchada con alguna otra cosa relevante para tu negocio. Ese tipo de métricas tienen que fijarse e ir tras ellas con todo. El dinero no es todo”.

Después. ¿Qué hacer si ya fracasó tu empresa?

Cuidarte

Si tu negocio ya fracasó, que no fracase tu salud. Muchas veces cuando fracasa un negocio y cierra inmediatamente después alguien se enferma.

Practica la resilencia

“Este concepto se refiere a la capacidad que tiene un resorte de volver a su posición original después de que lo estiraron. ¿Cómo practicarla, entonces? Debes identificar qué cosas te ayudan a volver a tu centro rápidamente después de que sucede algo que ‘te saca de onda’. Ve qué te funciona mejor: puede ser salir a dar una vuelta a la cuadra, jugar un rato, encerrarte en el baño o tomar una siesta; pero lo que le funciona mejor a todos los seres humanos es contarle tus penas a alguien”.

"Si de pronto sientes que ya no puedes más y que necesitas un empujón, habla con alguien", explicó.

Recuerda que tú no eres el negocio

“No porque tu negocio haya fracasado, tú eres el fracaso, tú eres muchísimo más que eso”.

Naturalmente cerrar un negocio es un proceso de duelo: pasas por una etapa de negación, de aceptación, de tristeza y una avalancha de emociones hasta que finalmente tienes un poco más de claridad, pero nada que sea imposible”, dijo.

Imágenes | Pixabay