Larry Rubin, presidente del Consejo de la American Society of México, aseguró que la derrama económica de las compañías originarias de Estados Unidos representará 70% de los capitales que llegarán con la promulgación de la Reforma Energética.
Ciudad de México. Excelsior.com.mx. Empresas estadounidenses están listas para invertir US$50 mil millones en el sector energético mexicano, asegura Larry Rubin, presidente del Consejo de la American Society of México.
En entrevista aseguró que la derrama económica de las compañías originarias de EE.UU. representará 70% de los capitales que llegarán con la promulgación de la Reforma Energética.
De acuerdo con el representante del organismo que aglutina los intereses de la comunidad norteamericana en México, después del Tratado de Libre Comercio de América de Norte (TLCAN) la apertura del sector energético a la inversión privada nacional e internacional constituye el cambio económico más importante que se ha realizado en el país durante las últimas décadas.
“La industria estadunidense está muy interesada en el desarrollo del sector energético mexicano, en áreas que van desde el gas hasta el petróleo… Lo que la comunidad empresarial espera es que México se sume a la región energética norteamericana, la cual puede llegar a ser tan importante como la conformada por países de Oriente Medio.”
Estimó que la Reforma Energética detonará inversiones hasta US$70 mil millones anuales de inversión, además de la creación de un millón de empleos formales.
“Permitirá que la economía crezca un punto porcentual adicional cada año, con lo que el PIB anual rondaría cinco por ciento”, manifestó.
Destacó que las empresas estadunidenses están ansiosas de que la Reforma Energética se mueva con celeridad para iniciar proyectos productivos que beneficien al país. “Esta reforma no sólo va a favorecer a los inversionistas, sino a todos los mexicanos a través de mayores oportunidades de trabajo y mayores ingresos para el gobierno”, declaró.
Consideró que para lograr las perspectivas de inversión estimadas el reto es que se concreten leyes secundarias competitivas. “Éstas deben enfocarse en que Pemex logre ser eficiente… El camino para conseguirlo es establecer procesos de clase mundial, además de reglas específicas y claras para participar en el desarrollo”.
En su opinión un marco legal competitivo podría detonar aún más las inversiones en el sector, pero debe hacerse promoción a escala internacional.
“Lo que las empresas buscan son alternativas de inversión. Actualmente existen en África, Asia, Oriente Medio, Sudamérica, Europa, pero México no estaba en el radar”, agregó.