De acuerdo con los expertos entrevistados por Xinhua, en la próxima década las relaciones sino-latinoamericanas entrarán en una nueva era de oportunidades.
Beijing. El presidente de Bolivia, Juan Evo Morales Ayma, abandonó China el 21 de diciembre, terminando su primera visita de Estado al país asiático tras asumir el cargo en 2006, la cual también puso fin a un año satisfactorio de frecuentes y fructíferos intercambios entre China y América Latina.
De acuerdo con los expertos entrevistados por Xinhua, en la próxima década las relaciones sino-latinoamericanas entrarán en una nueva era de oportunidades.
"Después de los avances a saltos de los vínculos entre China y América Latina en la primera década de este siglo, las dos partes están formando una comunidad de beneficio mutuo y desarrollo común", dijo Wu Changsheng, director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Fundación de Investigación de Asuntos Internacionales de China.
Gracias a la gran importancia que les concedió el nuevo liderazgo chino, las relaciones sino-latinoamericanas "han alcanzado un nuevo nivel histórico en 2013 y se encuentran en un nuevo punto de partida con un gran potencial", señaló Wu.
Wu, que ha servido como embajador chino en varios países latinoamericanos, apuntó que el frecuente intercambio de visitas de alto nivel y la promoción vigorosa de la cooperación pragmática han sido lo más destacado de las relaciones sino-latinoamericanas en 2013.
El presidente chino, Xi Jinping, realizó una gira por Trinidad y Tobago, Costa Rica y México menos de tres meses después de su toma de posesión en marzo de 2013, y desde luego, China también recibió a los jefes de Estado o de gobierno de varias naciones latinoamericanas y caribeña, como México, Perú, Uruguay, Venezuela y Jamaica.
Durante las visitas mutuas, los líderes de ambas partes firmaron alrededor de 100 acuerdos de cooperación, cuya ejecución fue impulsada por las reuniones y conversaciones ministeriales posteriores.
Además, los líderes chinos también aprovecharon las ocasiones multilaterales de las cumbres BRICS, el G20 y el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico para reunirse con sus homólogos latinoamericanos.
Según Wu, la visita del presidente chino a América Latina y el Caribe durante el primer año de su mandato dio paso a una nueva diplomacia del nuevo liderazgo chino hacia esta región. Durante su estancia en México, Xi y su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, elevaron las relaciones bilaterales al nivel de asociación estratégica integral, lo que contribuirá a un desarrollo más integral de los lazos sino-latinoamericanos.
China propuso el establecimiento de un foro de cooperación con América Latina como un mecanismo y una plataforma de cooperación integral. La iniciativa ha recibido una reacción positiva en América Latina mediante la promoción activa de los líderes chinos en 2013.
Este año, la base de la cooperación integral ha sido consolidada por la celebración del primer Foro de Ministros de Agricultura China-América Latina y el Caribe, el Foro de la Juventud entre China, América Latina y el Caribe, el II Foro de Intercambios entre Think Tanks de China, América Latina y el Caribe, y la reunión entre el canciller chino, Wang Yi, y la Troika Ampliada de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en la ONU.
"La cooperación integral, que todavía está retrasada en las relaciones sino-latinoamericanas, impulsará el desarrollo más completo y equilibrado de los lazos bilaterales, y ayudará a la construcción de nuevas relaciones entre China y los países medianos y pequeños, así como aquellos con pocos recursos naturales", indicó Wu Changsheng.
En el ámbito económico, la VII Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe, celebrada a finales de noviembre en San José, capital de Costa Rica, logró múltiples éxitos, mostrando la fuerte voluntad de ambas partes de profundizar los intercambios comerciales.
De acuerdo con Wu Baiyi, subdirector del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia de Ciencias Sociales de China, en medio de la recuperación económica mundial en la época tras la crisis, las masivas interacciones entre los pueblos y gobiernos de China y América Latina suponen el gran potencial de los mercados emergentes, incluida la región latinoamericana.
En 2012, el volumen de comercio bilateral entre China y América Latina alcanzó US$261.200 millones. El país asiático es el segundo socio comercial de la región.
En 2013, los lazos entre China y América Latina han empezado un desarrollo integral con características de transformación estructural sobre la base de los logros conseguidos en la última década dorada. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), un punto porcentual del crecimiento económico de China supondrá un incremento de 0,5 puntos porcentuales de la economía latinoamericana. Las dos partes están disfrutando de unos lazos más íntimos que nunca gracias al vigoroso desarrollo de la cooperación económica y comercial.
Al mismo tiempo, la cooperación entre China y América Latina ha prestado más atención a la calidad, en lugar de a la cantidad, con la diversificación del comercio y la inversión bilateral, así como con la profundización de la cooperación en materia de finanzas y tecnología.
Según Lynne Walker, vicepresidenta del Instituto de las Américas de Estados Unidos y directora del programa "China y América Latina", el país asiático está abriendo su mercado a los productos latinoamericanos, especialmente a los de alto valor agregado, lo que favorecerá un desarrollo sano y armonioso de las relaciones económicas y comerciales entre las dos partes.
China abrió la Zona de Libre Comercio de Shanghai como un esfuerzo por ampliar el acceso a la inversión extranjera, hacer más accesible el sector financiero a las firmas foráneas, incluidas las latinoamericanas, y animar a las empresas e individuos de China a invertir en el extranjero. Además, es posible que China firme más acuerdos comerciales con los países latinoamericanos para ampliar el espacio de la cooperación y la inversión, apuntó Walker.
En su opinión, la hoja de ruta detallada de la reforma aprobada por la Tercera Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China ofrecerá oportunidades de desarrollo sin precedentes para las relaciones sino-latinoamericanas. "La reforma de China destaca la construcción de la civilización ecológica, un momento perfecto para que los países latinoamericanos mejoren la calidad de sus exportaciones al mercado chino", añadió Walker.
Como dijo Xi en una entrevista por escrito con medios de comunicación de Trinidad y Tobago, Costa Rica y México antes de su viaje a esas tres naciones, la íntima amistad borra la distancia. "Nuestra conexión no sólo se debe a la profunda amistad tradicional y los estrechos lazos de intereses comunes, sino también a nuestras aspiraciones compartidas a los sueños bellos".
China está dispuesta a estrechar los lazos con los países latinoamericanos y caribeños, brindar apoyo mutuo y cooperar sinceramente con miras a avanzar conjuntamente en el camino hacia el bello sueño del desarrollo y la prosperidad, indicó Xi.
Según Wu Changsheng, la coincidencia de las oportunidades para ambas partes elevará la cooperación sino-latinoamericana a una nueva altura histórica.