Por medio del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos se reveló que la compra del combustible se hizo entre 1993 y 2012 a la refinería Deer Park Refining Limited Partnership, ubicada en Texas, Estados Unidos.

Ciudad de México, Excelsior.com.mx. Petróleos Mexicanos (Pemex) gastó US$12.290 millones en la compra de gasolina en el extranjero. Esta cantidad prácticamente equivale a lo que se prevé invertir en la construcción de unacrefinería en Hidalgo.

La secretaría de Energía dio a conocer en noviembre pasado que la obra en Tula costará alrededor de US$11 mil millones.

Por medio del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) se reveló que la compra del combustible se hizo entre 1993 y 2012 a la refinería Deer Park Refining Limited Partnership (DPRLP), ubicada en Texas, Estados Unidos, de la cual Pemex es copropietario en un 50%. La otra mitad es de la empresa anglo-holandesa Shell.

El IFAI destacó que en la información pública localizada se advierte que la capacidad de refinación de Pemex no se ha modificado en los últimos 20 años.

Pemex gastó en gasolina el equivalente a refinería

Los datos fueron revelados por el IFAI después de una solicitud de información de un ciudadano.

Petróleos Mexicanos (Pemex) gastó más de US$12 mil millones en la compra de gasolina en el extranjero a la refinería Deer Park, ubicada en Texas, Estados Unidos, entre 1993 y 2012, reveló el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI).

Esa cantidad equivale prácticamente a lo que se prevé invertir en la construcción de una refinería en Hidalgo, donde el proyecto está casi detenido.

De acuerdo con la solicitud de información de un ciudadano, PMI Comercio Internacional, organismo subsidiario de la paraestatal mexicana, dio a conocer que Pemex pagó US$12.290,07 millones  por la compra de gasolinas a la refinería Deer Park Refining Limited Partnership (DPRLP).

Pemex es copropietaria de DPRLP en un 50%. La otra mitad es de la empresa anglo-holandesa Shell.

Inicialmente, un ciudadano solicitó los datos a la empresa de participación estatal mayoritaria constituida por Pemex en el extranjero, y se le indicó que estaban reservados por ser considerados secreto industrial.

Se le informó al solicitante que el valor de las importaciones y los costos de las gasolinas producidas por diversas refinerías ubicadas en la misma zona que Deer Park obedecen a una “lógica de mercado” y, por ello, era de especial relevancia para ambos socios mantener reservado o confidencial el precio de lo que compran o venden, puesto que su competitividad está derivada de los precios de los productos.

Sin embargo, al analizar la normatividad aplicable, el IFAI expuso que la capacidad de Pemex en cuanto a refinación y la demanda nacional de petrolíferos, producción, consumo interno e importaciones de 1998 a 2015 es información pública, ya que la Secretaría de Energía la ha difundido en el documento Iniciativas de Reforma Energética.

Además, en el Informe del mercado petrolero, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se puede observar el detalle de las exportaciones e importaciones de hidrocarburos y sus derivados de 2009 a 2012.

El IFAI señaló que dar a conocer el precio pagado para los volúmenes de importación de ninguna manera actualiza el secreto industrial ni comercial, pues en el mercado nacional Pemex no enfrenta competidores, ya que para aludir a una desventaja competitiva debe existir, de antemano, competencia.

Agregó que un precio o el costo, por sí mismo, no revela cuál es la metodología de la empresa, los procesos de producción o distribución de mercancías, por lo cual también se desvirtúa el argumento de violentar un secreto industrial o comercial.

El IFAI destacó que en la información pública localizada se advierte que la capacidad de refinación de Pemex no se ha modificado en los últimos 20 años y que la demanda nacional es conocida, además de que los montos erogados por importaciones en general han sido difundidos en cumplimiento a la resolución diversa RDA 1932-13.

Por tanto, es conocida la necesidad de importar gasolinas de otras fuentes, cuyo costo financiero está afectando la rentabilidad operativa del organismo, además de que se trata de información relativa a recursos públicos, de acuerdo con lo argumentado en el IFAI.

Así, el pleno de ese instituto revocó la reserva e instruyó a PMI a entregar la información relativa a los montos de las importaciones hechas por Pemex provenientes de la refinería Deer Park entre 1993 y 2012.

Entre las metas principales

Esta información sobre lo pagado por Pemex se dio a conocer unas semanas después de que el Congreso de la Unión aprobó la Reforma Enérgetica, que entre sus objetivos primordiales tiene el de reducir la compra de gasolina en el extranjero.

Los poco más de US$12 mil millones que Pemex transfirió a DPRLP en esas dos décadas equivalen prácticamente a lo que se prevé que cueste la construcción de una refinería en el estado de Hidalgo.

La instalación prevista en esa entidad federativa también se ubica en el objetivo de procesar una mayor cantidad de combustible en territorio nacional.

La construcción de esa obra está casi detenida por escasez de recursos y la Secretaría de Energía la condicionó a la aprobación de la Reforma Energética. El proyecto de la llamada Refinería Bicentenario fue calculado en un costo de diez mil millones de dólares, pero en noviembre pasado la misma dependencia actualizó la cifra y mencionó una inversión de alrededor 11 mil millones de dólares.

En cuanto al precio de los combustibles, a partir de ayer las gasolinas en el país cuestan más debido a la aplicación de un impuesto ambiental y al aumento mensual determinado desde el sexenio pasado.

Producción en el extranjero

En su sitio en internet, PMI (portal.pmi.com.mx) Comercio Internacional ofrece detalles acerca de la refinería Deer Park.

Indica que en febrero de 1993, PMI Norteamérica y Shell Oil establecen un jointventure (acuerdo comercial de inversión conjunta a largo plazo) en la refinería ubicada en Houston.
Afirma que se trata de la sexta refinería más grande en EU, con una capacidad de procesamiento de 340 mil barriles de crudo al día.
La subsidiaria de Pemex agrega que entre los objetivos está el de colocar crudo Maya en una refinería con alto valor de conversión.
Asimismo, el de asegurar un suministro de gasolina al mercado mexicano.

Entre las metas también coloca la de transferir a Pemex conocimientos y tecnologías asociadas con proyectos de alta conversión de crudo pesado.

Perfilan en el senado contratos flexibles de exploración

El senado decidió que los contratos de servicios, utilidad y producción compartida, así como las licencias, no tengan ataduras, para que puedan utilizarse de acuerdo con las necesidades de explotación de la industria petrolera y no estén limitados legalmente a un solo tipo de yacimiento.

Según los avances en la construcción de las leyes secundarias en materia energética, la idea es que México cuente con la flexibilidad para aplicar el modelo contractual de acuerdo con las necesidades de producción.

Jorge Luis Lavalle, integrante de la Comisión de Energía en el Senado, informó que los senadores del PRI y el PAN plantearán a los perredistas que se unan a este proceso, porque consideran que la propuesta presentada por éstos tiene aspectos que ayudarán a la industria energética.

Lavalle dijo que la aplicación de contratos dependerá del tipo de yacimiento. Así, para aguas someras, donde Pemex es competitiva y no necesita socios, habría contratos de servicios.

Para el caso de aguas profundas, donde está el crudo más pesado y se requiere maquinaria que no tiene Pemex, se aplicarían los de utilidad o producción compartida, y para los yacimientos de gas, donde la inversión y los riesgos son elevados, se utilizarían los de licencia.

Las nuevas reglas constitucionales en materia energética permiten al Estado firmar contratos de servicios, utilidad o producción compartida, o de licencia, para realizar por cuenta de la nación las actividades de exploración y extracción del petróleo.

Además, autoriza a las empresas nacionales y extranjeras “reportar para efectos contables y financieros la asignación o contrato correspondiente y sus beneficios esperados, siempre y cuando se afirme en las asignaciones o contratos que el petróleo y todos los hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos, que se encuentran en el subsuelo, son propiedad de la nación”.

Los senadores tienen un plazo no mayor de 120 días para regular las modalidades de “contratación y, en este sentido, incluyen en el paquete de leyes secundarias que desarrollan que será la Comisión Nacional de Hidrocarburos la encargada de adjudicar los contratos y firmarlos.

Los contratos contarán con cláusulas de transparencia, que posibiliten que cualquier interesado los pueda consultar; con un sistema de auditorías externas para supervisar la efectiva recuperación, en su caso, de los costos, y demás contabilidad involucrada en la operación de los contratos y la divulgación de las contraprestaciones, contribuciones y pagos previstos en los mismos.

El senador Jorge Luis Lavalle agregó que se incluyó en la reforma constitucional en materia energética que los contratos pueden ser mixtos, es decir, que combinen elementos de cada uno de ellos, si es necesario, para que se cuente con la flexibilidad suficiente para atender los requerimientos de explotación de yacimientos.