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Disneylandia legionaria
Martes, Enero 14, 2014 - 16:44

La congregación fundada por el polémico Marcial Maciel, La Legión de Cristo, está levantando cerca del lago de Galilea, en Israel, un centro de peregrinación, calculada extraoficialmente, en US$100 millones.

Si por algo se conoce esta congregación, además de los escándalos, es por saber invertir muy bien su dinero. El último es un hotel para 300 personas, un restaurante, una basílica y un centro multimedia destinado a contar la vida de Cristo, todo dentro de un área de cinco hectáreas, en Israel, donde opera un parque arqueológico desde el 16 de octubre pasado.

El proyecto se ubica en la zona donde floreció la antigua ciudad de Magdala, donde se cree que Jesús vivió gran parte de su vida. La inversión, calculada extraoficialmente en US$100 millones, no es demasiado si se consideran los negocios de la congregación, entre los que están la red de universidades Anáhuac (15 universidades, 43 institutos de estudios superiores, 175 colegios y, aproximadamente, 122.000 estudiantes); el banco de microfinanzas más grande de Latinoamérica y el más rentable de México, llamado Compartamos; además de inmobiliarias, fondos de inversión y muchas otras empresas.

En septiembre de 2009 se anunció que durante las excavaciones iniciales para la construcción del centro se había descubierto una desconocida sinagoga del siglo I DC, además de muchas otras ruinas de la antigua ciudad donde nació el personaje histórico María Magdalena. Un golpe de suerte para la congregación que, unos meses antes, había estado envuelta en un gran escándalo provocado por la vida sexual de su fundador. Hoy, con aquella polvareda dejada atrás, Rosaura Sanz, coordinadora administrativa del Proyecto Magdala por parte de la Univerisdad Anáhuac, resalta que “es la primera vez que Israel otorga a México una licencia para que se haga arqueología bíblica”. En el parque arqueológico ya abierto “sigue la exploración con base en voluntarios que ya suman 750 de 20 países”, explica Sanz. Mientras, en los próximos meses se abrirán la basílica y el restaurante y, en un año más, el hotel.

Autores

Redacción AméricaEconomía