El esquema de riesgo compartido consiste en que el sector público le pague hasta que se alcancen los resultados de salud esperados.
Karina Hernández Mundo, El Economista. La farmacéutica Novartis puso en práctica a partir de este año un nuevo modelo para relacionarse con el sector público de México al que denominó “de riesgo compartido” y que consiste en que el gobierno le pague los tratamientos de salud que le compra hasta que se obtengan los resultados.
“Queremos demostrar que nuestra misión no es vender medicamentos, sino mejorar los resultados del sistema de salud en el país. Ya hemos presentado una serie de modelos que llamamos de riesgo compartido en los cuales lo que buscamos es hacer propuestas por las cuales, si se alcanzan los resultado de salud esperados, tenemos nuestros ingresos. Se trata de una nueva forma de relacionarnos con las instituciones”, comentó Alexis Serlin, presidente y director general de Novartis México.
Explicó que ante los recortes al presupuesto del sector salud lo que busca y está haciendo la farmacéutica es acercarse a la institución de salud pública y preguntarle cuál es su desafío de salud para de esa forma saber qué tipo de apoyos darle y cómo brindarle un acompañamiento para lograr sus objetivos.
Los ingresos de Novartis en México son de US$ 500 millones anuales, de los cuales 40% proviene del gobierno, pues es una de las tres compañías que más le vende y, de acuerdo con la firma, han venido ganando participación de mercado.
Para el director de Novartis México, no hay forma de que un agente público de la sociedad, incluido el gobierno, pueda enfrentarse solo a un desafío de salud. “Todos tenemos que trabajar de la mano para lograr las mejoras en salud. Las asociaciones público-privadas, los acuerdos de colaboración y alianzas con instituciones prestadoras de salud privadas son algo que va a tener que ocurrir en mayor medida en México”.
Recordó que a finales del 2015, firmaron acuerdos con las secretarías de Salud y de Economía, así como con ProMéxico, para impulsar la inversión en investigación clínica, así como generar soluciones conjuntas que repercutan en la mejora de los servicios de salud.
Mudarán back office a México
La firma suiza tiene la meta de trasladar a México todas sus actividades de back office (contabilidad, nómina e inclusive escritura de estudios clínicos, etcétera) a la región de las Américas (incluyendo Estados Unidos), para lo cual planea contratar 800 empleados.
“Antes, cada de una de nuestras oficinas en cada país donde tenemos presencia tenía su estructura, contabilidad, recursos humanos, nómina, estimaciones de mercado, etcétera, pero identificamos que esta forma de manejar el negocio era ineficiente y que podíamos generar una única área de negocio que le dé servicio a todos los países. Decidimos que para la región de las Américas esta área de servicio estará basada en México. Por ejemplo, temas de contabilidad de EE.UU. se van a manejar acá”, precisó Serlin.
Detalló que la mayor parte de estos 800 trabajadores serán de nacionalidad mexicana e incluso ya se han contratado a 300 de éstos. Adelantó que de US$ 100 millones anuales que invierte Novartis en México, una cantidad se destinará para dicho proyecto.
“Seguimos trabajando para posicionar a México como una fuente de talento”, concluyó.