Varios de los aeropuertos más ajetreados del mundo, incluyendo Heathrow de Londres y Schiphol en Amsterdam, fueron cerrados por varias horas por temor a que la ceniza dañe los motores de los aviones y provoque accidentes.
Londres. La ceniza volcánica procedente de Islandiaobligó este lunes a la cancelación de 1.000 vuelos y retrasó a miles depasajeros en el norte de Europa, aunque meteorólogos dijeron que lasituación mejoraría durante la semana.
Varios de losaeropuertos más ajetreados del mundo, incluyendo Heathrow de Londres ySchiphol en Amsterdam, fueron cerrados por varias horas por temor a quela ceniza dañe los motores de los aviones y provoque accidentes.
Eurocontrol,la agencia de tráfico aéreo en Europa, dijo que alrededor de 1.000vuelos de un total de 28.000 fueron cancelados el lunes, pero dio a lospasajeros la esperanza de que la interrupción terminará pronto.
"Duranteel transcurso del día, se espera que la nube se disperse", dijo laagencia en un comunicado. "También se experimentarán retrasos enalgunos vuelos en espacios aéreos adyacentes a las zonas cerradasdebido a la congestión", sostuvo.
El espacio aéreo de Holandafue reabierto a las 1100 GMT y los mostradores para embarcarse en elaeropuerto de Schiphol estaban operando nuevamente en anticipación,aunque un portavoz del terminal dijo que tomaría algo más de tiempopara que los vuelos se reanuden.
Los aeropuertos de Heathrowy Gatwick fueron reabiertos después de suspensiones durante lamadrugada, pero a los pasajeros se les advirtió que debían esperarlargos retrasos y cancelaciones durante el día.
La agencia decontrol de tráfico aéreo de Gran Bretaña levantó una declaración dezona de no vuelo que afectaba a Heathrow y Gatwick debido a que la nubede ceniza había cambiado de dirección. Las restricciones permanecieronvigentes para Irlanda del Norte y las Islas Shetland, frente al nortede Escocia.
"Reacción exagerada". La Met Office, elservicio meteorológico de Gran Bretaña, dijo que los vuelos endirección sur empujarían la nube fuera del espacio aéreo de GranBretaña y el norte de Europa el lunes y el martes.
La cenizaprocedente del mismo volcán causó el mes pasado interrupciones masivasen el tráfico aéreo europeo, con la cancelación de unos 100.000 vuelos,lo que dejó en tierra a millones de pasajeros. Las aerolíneas perdieronUS$1.700 millones, según la Asociación Internacional deTransporte Aéreo.
El secretario de Transporte británico,Philip Hammond, dijo que las autoridades de aviación civil yfabricantes aeronáuticos estaban estudiando si permitir que los avionesatravesaran una mayor densidad de ceniza.
El presidenteejecutivo de la aerolínea British Airways, Willie Walsh, dijo que elcierre fue "una reacción sumamente exagerada ante un riesgo menor".
"Puede manejarse y no necesitamos este tipo de cierres totales", dijo a periodistas en Londres.
Eldoctor David Rothery, del departamento de Ciencias Medioambientales yla Tierra de la Open University en Gran Bretaña, afirmó que temía unainterrupción por unos pocos días cada mes en un futuro cercano.
"Elritmo de interrupción por ceniza y el alto que alcanza han decrecidocon el tiempo, aunque de vez en cuando se intensifica temporalmente",dijo en una declaración.
En un comunicado, el serviciometeorológico de Islandia señaló que la columna de ceniza estabaalcanzando entre 7 y 9 kilómetros, mientras que el geofísico MagnusTumi Gudmundsson de la Universidad de Islandia indicó que la producciónde ceniza del volcán continuaba.