Haití, República Dominicana y Venezuela, han notificado nuevos casos de la enfermedad y preocupa la falta de un buen programa de vacunación en el primer país para controlarlo.
Nelly Toche, El Economista. A pocos días de concluir el 2016, una nueva alerta epidemiológica de difteria se ha emitido por parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y es que Haití, República Dominicana y Venezuela, han notificado nuevos casos de la enfermedad.
A partir del 16 de diciembre de 2016 se ha pedido a los países miembros aumentar los esfuerzos para garantizar la cobertura de vacunación y fortalecer sus sistemas de vigilancia para la detección precoz de posibles casos.
El saldo por el cual se levantó la declaratoria, reportó 76 posibles casos en lo que va del año en Haití; dos menores de tres años de edad en República Dominicana de los cuales, uno falleció y por parte la República Bolivariana de Venezuela se confirmaron 20 casos.
Al respecto, varias son las preocupaciones; según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Haití no cuenta con un buen programa de vacunación, la tasa media contra la difteria es del 60%, no obstante, el brote en Venezuela podría ser aún mayor que el de Haití.
Julio Castro, médico infectólogo de la red Defendamos la Epidemiología, aseguró que ya los casos exceden el centenar, “tenemos una información muy controlada por el gobierno que no ha salido a la luz pública, pero se puede decir que son varios cientos”, pero habrá que esperar la confirmación de esta información.
¿Qué es la difteria?
Esta enfermedad es causada por la bacteria Corynebacterium diphtheriae que en 2015 afectó a 4.530 personas de todo el mundo. Las personas mayormente afectadas, son los menores de 15 años y existen dos tipos de difteria: una respiratoria y otra que daña la piel (cutánea).
Según datos de la Secretaría de Salud de México, una persona sin tratamiento e infectada con difteria puede contagiar dos a cuatro semanas a partir de que adquirió la infección.
La enfermedad se propaga cuando una persona sana tiene contacto con gotitas de saliva expulsadas al toser, estornudar y hablar con una persona enferma, sin embargo, raras veces puede contagiarse si estas gotitas caen en una herida o corte de la piel, por objetos que tengan saliva del enfermo o por saludar de mano o besar a una persona enferma.
“Es contagiosa tanto como lo puede ser la gripe, pues se propaga a través del aire, sin embargo, es muy contagiosa solo entre la población que no está vacunada. También podría ser propagada cuando una persona entra en contacto físico con las lesiones de la difteria cutánea (tipo de difteria que ataca la piel y que es menos frecuente)”, agregó Natasha Crowcroft, colaboradora de la OPS en programas de vacunación a Scientific American.
Además, los especialistas del sector salud explican que los síntomas de la difteria se sienten de dos a seis días después del contacto con la persona infectada, aunque también es posible que no se dé ningún síntoma.
Los síntomas incluyen: respiración rápida y con dificultad, dolor de garganta, los ganglios linfáticos se agrandan, escurrimiento nasal, inflamación del paladar, fiebre (menor a 39°C) y malestar general.
En algunos casos, es posible que se forme una membrana de color blanco grisáceo en la garganta y en casos graves, incluso, el enfermo puede morir de asfixia. En la difteria cutánea además de los síntomas anteriores, hay lesiones en la piel.
La difteria se puede prevenir con la vacuna pentavalente acelular que protege también contra tosferina, tétanos, poliomielitis e infecciones provocadas por Haemophilus Influenza. Se administra a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad; a los 4 años debe aplicarse un refuerzo que protege contra difteria, tosferina y tétanos. La Tdpa también se utiliza como refuerzo para las mujeres embarazadas
El sector salud informó que no se han presentado casos de difteria en México desde 1991, pero es importante que todos contribuyamos a evitar el resurgimiento de esta enfermedad al vacunar a niños y niñas.