Se trata de una exposición conjunta, que se inicia el jueves 11 de noviembre y concluye el domingo 1 de diciembre en el Centro Cultural Borges, con entrada libre.
La Embajada del Japón en Argentina, junto con el Centro Cultural Borges invitan a la inauguración de la última edición de “Nuevas Miradas del Japón”.
Esta exposición tiene el objetivo de acercar al público todo tipo de expresiones culturales japonesas a través de nuevas tendencias y la profundización de su desarrollo en la Argentina.
Desde el Centro Cultural e Informativo de la Embajada del Japón se busca ofrecer a los jóvenes artistas e investigadores, un ámbito donde expresar y exponer sus conocimientos o sus obras, a través de conferencias, master classes o muestras, para que puedan manifestar desde su mirada, la amplitud y belleza de la cultura nipona.
Se trata de una exposición conjunta, que se inicia el jueves 11 de noviembre y concluye el domingo 1 de diciembre en el Centro Cultural Borges, con entrada libre.
La voz de los expositores. Agustín Trabucco es un artista que siempre ha buscado el gesto preciso, exacto. En esta ocasión presenta una selección representativa de su serie llamada “Ellas” donde muestra con mínimos trazos un máximo de expresividad. Encuentra en la poética del arte caligráfico japonés el medio perfecto que le permite profundizar en su búsqueda de rostros y figuras donde el trazo fija el sentido y el carácter de la expresión. Lo hace a través de incansables series que se repiten y que con mínimas variaciones logran cambios expresivos y sustanciales. Un camino que no encuentra su sentido en tener un inicio y un final, sino que es el propio camino el que constituye el sentido.
La fotógrafa, diseñadora gráfica y profesora de la Universidad de Buenos Aires, Floral Zu, recuerda que en 2018 viajó a Japón con su bicicleta, "vehículo que me permite sumergirme en el entramado de las dinámicas urbanas y registrar, no solamente los paisajes que atravieso, sino también captar la cultura e idiosincrasia que les da forma. Así, me bañé en los intensos y sutiles colores del Japón, descubrí nuevas formas, nuevos sonidos, nuevos silencios... Esta apertura sensorial expandió mi espectro perceptivo, riqueza invaluable, siendo que es, justamente, la mirada mi lenguaje y lo más valioso con lo que cuento", explica.
"Estas fotografías son mi agradecimiento a esa maravillosa tierra de colores que tuve la bendición de recorrer con las ruedas de mi bicicleta y el ojo de mi cámara fotográfica", añade.
Martina Elizabeth Bazán, Maelitha, es diseñadora de indumentaria, historietista e ilustradora argentina. Nació en Colegiales y transcurrió su niñez entre el oeste de Buenos Aires y vacaciones en El Vallecito (localidad entre el sur de Catamarca y el oeste de Santiago del Estero). Dibuja desde siempre, con una temprana influencia de la cultura japonesa a través de manga y anime. Viaja por primera vez a Japón en Abril de 2017. La colección está conformada por 16 ilustraciones, donde se reinterpretan vivencias, situaciones y apreciaciones de su viaje a Japón. En ellas, un personaje (un extranjero, un Gaijin) transita un espacio y se encuentra con seres y elementos simbólicos. La obra es plasmada en un Goshuincho (libreta con sellos de templos y santuarios) de encuadernación artesanal estilo acordeón con la idea de generar una imagen representativa de cada lugar.
En tanto que Ricardo Otero es técnico ceramista con formación académica. Sin embargo, el recorrido del aprendizaje en el chawan es, en su mayoría, autodidacta. "Soy un apasionado del chawan y mi vida gira alrededor suyo. Los hago a mano con muy pocas herramientas; construí un horno anagama pensando que es la mejor opción para la quema de las piezas, porque el fuego las abraza y hay buena circulación de cenizas. La palabra que mejor define mi trabajo es dedicación, no soy un virtuoso, me esfuerzo y pongo atención y amor en lo que hago", expresa.
"Creo que la complejidad del chawan reside en su simpleza y que ahí hay una búsqueda hermosa y desafiante. Mi trabajo es fácil de ver y entender. ¡Son solo tazas para tomar té! Y está mi vida puesta en eso", concluye.
Cierre de un ciclo. En el comunicado, se destaca que esta actividad se lleva a cabo desde el año 2010, siendo ésta su última edición y cierre de un ciclo.
"A lo largo de estos años, hemos podido apreciar la visión sobre la cultura japonesa de numerosos artistas e investigadores quienes con tanta pasión ofrecen su arte y su conocimiento al pueblo argentino. Agradecemos el habernos acompañado durante todos estos años", expresaron los organizadores.